Miles de personas celebraban la tradicional fiesta de Halloween en la capital coreana, cuando una estampida causó el pánico y la tragedia. Por motivos que aún no pudieron establecerse, intentaron correr en un callejón estrecho y muchos fallecieron aplastadas. Las primeras informaciones de agencias internacionales dieron cuenta de 146 fallecimientos y al menos 100 heridos.

Según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, los Bomberos de Seúl informaron que la cifra de muertes es provisional de la tragedia, porque había decenas de miles de personas en la manifestación.

Un testigo de los hechos que cita la misma agencia explicó que “de repente todo el mundo se cayó y la gente que quedó abajo fue aplastada”. La Policía Metropolitana de Seúl ya abrió una investigación.