Toda la carne al asador

Al ministro y candidato presidencial Sergio Massa, sólo le falta organizar un asado para millones de argentinos en su casa de Tigre. La batería de medidas que puso en marcha en pocos días es de lo más agresiva que se ha visto en muchos años. La situación lo amerita y que pueda tomarlas muestra además que también maneja la botonera política que hace rato le cedió Alberto Fernández.
La suba del piso de Ganancias hasta llevar a ese impuesto prácticamente a la supresión, fue tanto un acicate para Cristina Kirchner en sus últimos meses de presidencia como una llave para destrabar la campaña para Mauricio Macri que después incumplió su promesa. Los bonos para los trabajadores y jubilados y la devolución del IVA para millones en compras seleccionadas implican sí un costo fiscal.
Ese costo fiscal pone al candidato de Unión por la Patria nuevamente enfrente de los deseos del Fondo Monetario Internacional. Pero cuánto debería preocupar realmente a los argentinos ese nivel de gasto público frente a las propuestas -también agresivas- de sentido contrario que anuncia el candidato Libertario y en menor medida la desorientada Patricia Bullrich. Un déficit fiscal disparado no podría ser peor que un ajuste mucho más profundo del que pide el FMI, según
dijo Javier Milei pasando todo límite de sustentabilidad política para cualquier país.
El dilema oficial es uno sólo: saber si estas decisiones tajantes servirán para revertir el resultado de las PASO y evitar la puesta en marcha del más diabólico programa de gobierno jamás anunciado en Argentina, aunque muchas veces intentado en la práctica. Todo peso extra que entra al bolsillo del ciudadano medio choca hoy con los precios incontrolables en las góndolas. Una irracionalidad da paso a otras, ese es el peligro.
Las últimas encuestas dan mejoras para Massa y algo de empantanamiento para Milei. Pero la atención del peronismo ahora es que no se caiga demasiado Bullrich porque sus votos irían para un solo lado y pondrían en peligro un escenario de balotaje que es el que tanto necesita Unión
por la Patria.
La consultora Aresco dió a conocer estos días números comparativos que indican que el ex Frente de Todos perdió en las PASO 6.485.348 con respecto a las generales de 2019 y Juntos vio como 4.113.557 huían en busca de una alternativa distinta al peronismo. Si se suma lo que
perdieron otras fuerzas, son más de 12 millones de votos que decretaron el fin de la polarización después de una década de caída de la actividad, estancamiento, altísima inflación y fuerte deterioro del poder adquisitivo.
Las palabras de Jaime Durán Barba -hoy enfrentado con Macri- también preocupan cuando señala que el indeciso actual “no se parece al de la antigüedad. Antes estaba indeciso el que decía no sé bien quién es el candidato, no me interesa. Los indecisos actuales son muy activos, es más posible que voten por alguien que rechaza el sistema", asegura.
Massa hace lo que tiene que hacer no sólo para mejorar sus chances personales y las del peronismo, sino que toma las medidas que toma como un verdadero antagonista de las propuestas que pintan un horizonte de sufrimiento mucho más pronunciado a la desazón que hoy
lleva a muchos a elegir a un verdugo para que termine el calvario.