El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, se refirió a los antecedentes del delincuente que conmocionó el centro rosarino este martes al mediodía tras robar un kiosco y ser perseguido y detenido por la policía.

“El delincuente, entre 2009 y 2017 cometió nueve delitos de los cuales cuatro o cinco fueron graves, es decir, robos calificados con armas. No seguí estudiando (el prontuario) para no calentarme, porque a uno lo rebelan la cantidad de veces que son detenidos y van presos por poco tiempo en función de los delitos que cometen”, dijo al salir de la Cámara de Diputados donde asistió para llevarles información de su gestión.

Este caso lo utilizó para insistir con sus críticas contra la interpretación de los jueces de las leyes.  “Si una persona hiere a otra con un arma de fuego, es irracional que la imputación sea lesión leve porque le pegó en la pierna y sale en menos de 30 días del hospital. Debería ser tentativa de homicidio y la pena es otra.

"La ley es clara, a veces falla la interpretación”, afirmó, y agregó: "Hay que discutir en serio la cuestión de seguridad. Si una persona que cometió un delito que levanta el volumen social y antes tiene ocho delitos anteriores, me preocupa”.