Los taxistas presionaron y los bloques del Concejo municipal dispusieron que el jueves 5 de mayo se trate en el recinto un nuevo aumento de tarifa del servicio. Las cámaras de titulares de licencias empuña esto piensan en un 30 o 40% -que llevarían la bajada de bandera a 170 pesos- y hasta en revisar semestralmente los números. Por más que el oficialismo le dio el visto bueno para tratarlo en comisiones, la aprobación no está a mano.

Las negociaciones se complejizaron como nunca en este último año. El reclamo de suba tarifaria es más recurrente por efecto de la inflación, pero el servicio prestado (condiciones del coche, higiene, atención, etc) y la cantidad de coches en la calle son cada vez más paupérrimas. De eso se agarra el oficialismo. Ya lo hizo para las fiestas: si quieren aumento, garanticen coches en las fiestas. Se acordó y cumplió pero a los meses de nuevo encontrar un taxi sigue siendo complejo.

De hecho, el oficialismo insistió con la idea de que antes del aumento deben mejorar el servicio. Antes de aumentar hay que mejorar el servicio.  El referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), Marcelo Díaz, respondió: "Eso lo dice María Eugenia Schmuck, del oficialismo al que el sistema de transporte se le cae a pedazos, se perdieron más de 200 colectivos, y 150 transportistas escolares. Deberían funcionar 500 remises y hay 250. No es casualidad, es causalidad lo que nos pasa a nosotros y se debe a la inflación. Se tiene que dar cuenta Schmuck y el oficialismo, no poner trabas y aplicar sentido común".