Roberto Sukerman vuelve al escenario local de la política para intentar por tercera vez ser elegido como intendente de Rosario, la chance que en 2019 perdió apenas por un punto y medio (menos de 8 mil votos) frente a la coalición encabezada por Pablo Javkin. El exconcejal y actual jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo sostiene que el escenario está abierto, sin grandes electores ni caballos de comisarios. Sobre todo en el peronismo, donde observa que la falta de liderazgo claro y la imposibilidad de reelección para Omar Perotti habilitan cualquier armado. Por eso asume y promueve un acuerdo grande, que exceda al Frente de Todos y abarque otros espacios progresistas para enfrentar al llamado “frente de frentes”, la alianza del PRO, UCR, el javkinismo y el Partido Socialista para vencer al PJ. 

En diálogo con RosarioPlus.com y Ariel Bulsicco en Sí 98.9, Sukerman definió al intendente actual como “un mero comentarista, no un hombre de gestión, la última estación de un proceso de decadencia". Se mostró partidario de municipalizar el transporte urbano de pasajeros al 100%, y afirmó que el modelo de salud pública municipal “ya no es el ejemplo nacional que supo ser”. Pero además, reprochó a Javkin que “reclama a Provincia y Nación por la seguridad, y el control municipal de la calle prácticamente es nulo”. 

Pese a que el cierre de listas operará el 12 de mayo, este constitucionalista de 48 años abrió local de campaña en el microcentro y se largó al ruedo. 

“El objetivo es generar una nueva mayoría, un nuevo frente amplio. No hay que poner el carro adelante del caballo. Fui candidato en 2019, perdí por 1 punto y medio. Busqué la interna, busqué hacer acuerdos dentro y fuera del PJ. No pude lograr tener un rival interno en una primaria que hubiese generado una movilización importante. No repitamos ese error. Los otros se juntan porque quieren ganarnos a nosotros de cualquier manera. Lo dicen. Si hay un frente de frentes, que será nocivo en ese alineamiento con Macri, Bullrich, Larreta y demás, nuestra responsabilidad es juntarnos entre los que pensamos más o menos parecido. Que esta vez se pueda concretar el frente que no se pudo en 2019”, empezó Sukerman.  

Aseguró que recoge de la calle la opinión general de que “el intendente es un comentarista de lo que pasa pero que no resuelve nada. Están todo el tiempo tirando la pelota afuera, sacándose responsabilidades. Como si la culpa siempre es de otro. No se hacen cargo de nada”, observó. 

—¿Cómo debe hacer el peronismo para enfrentar al frente de frentes? -preguntó RosarioPlus.

R. S.:—Cuando llegan estos momentos nos empezamos a ordenar. Inauguré mi local en rioja y corrientes y vinieron Mirabella, Lewandowski, Toniolli, hasta Zamarini, Liberati (socialistas), Juan Giani, sindicalistas… El tema se empieza a acomodar. Lewandowski presentó un libro y yo también fui. Si no nos unimos seríamos irresponsables para con la sociedad. Perotti es el líder natural del PJ en la provincia porque es el gobernador. Debería convocar a una mesa de diálogo y estrategia. Pero nunca se puso en ese lugar. Yo no espero nada, avanzo y conformo un frente local. A mí lo provincial me excede.

El peronismo de Rosario está en una situación que hace mucho tiempo no tiene y debe hacer valer: Agustín Rossi es jefe de Gabinete, Diego Giuliano es ministro Transporte, la vicegobernadora Alejandra Rodenas es de Rosario; Germán Martínez es diputado nacional y jefe del bloque FdT. Marcelo Lewandowski es senador nacional . Tiene un cúmulo de dirigentes el peronismo de Rosario que el resto no tiene, el gobernador no puede ser reelecto. Entonces veamos este escenario y reordenemos todo . Deberíamos estar mejor si cada uno hace lo que corresponde. 

—¿Cómo incide la candidatura de Juan Monteverde por Ciudad Futura en la interna del FdT?

—Venimos hablando con CF, sería novedoso porque nunca se dio hasta ahora. Es parte de la búsqueda de una nueva mayoría. Se definirá en primarias. El ganador será el candidato. Hoy falta definir la cuestión provincial: Busatto, Toniolli, Cleri, Mirabella y Santacroce manifestaron su intención de ser candidato a gobernador, y Lewandowski todavía no ha definido qué hará. Luego de eso, serán los alineamientos a nivel local. Hoy mi precandidato a gobernador es Leandro Busatto, porque es de La Corriente. Está muy bien que distintos compañeros estén en carrera porque no hay un liderazgo natural. Está bien la renovación, es gente joven. En 2019 Javkin sacó 34,5 puntos y yo 33. Luego, López Molina y Monteverde, 15 cada uno. Si hubiéramos ido en un frente en ese momento seguramente hubiéramos ganado. Pero no ampliamos y tuve que ser candidato único. Tenemos entonces la obligación de hacer un frente con sectores que no estén en ese frente de frentes. No dispersarse para tener posibilidades de ganar. 

Sukerman para intendente, por "una nueva mayoría, un nuevo frente amplio"

—¿En qué áreas municipales proponés una intervención?

—Siempre planteé que el transporte debe ser 100% municipal para no depender de privados y su expectativa de lucro. Es la mejor forma para rediseñar un sistema que dé respuesta a una ciudad y que hoy es deficiente. Otra cosa a reforzar es lo vinculado a la calle: necesitamos personal en áreas de control que esté en la calle. Inspección de tránsito es un ejemplo. Rosario tiene 178 km2. CABA tiene 200 km2. Casi la misma superficie, obvio que con menos densidad territorial, pero la cantidad de personas que transitan por este área y el parque automotor que creció tanto no podemos tener una cantidad ínfima de inspectores. Así como el intendente es crítico de las áreas provinciales o federales de seguridad, debería tratar de hacer crecer las áreas de control municipal para que apoyen. 

En 2012 propuse un centro de monitoreo cuando vi lo de Massa en Tigre: propuse el Rosario Alerta 2.0. Nunca lo quisieron votar ni hacer, Rosario no tiene centro de monitoreo, y lo tiene Funes. Es clara la falta de voluntad de controlar el territorio en la Municipalidad. Si realmente creés que la seguridad es un flagelo hacés todo lo que está a tu alcance.

—Tendrías que reorientar el presupuesto para eso.

—El primer problema ahí es que la Municipalidad está fundida. Cómo hacer? Teniendo más recursos y haciéndole pagar a los otros niveles del Estado. El sistema de salud lo brinda la Municipalidad porque decidió brindarlo aunque es obligación de la Provincia. En la gestión Cavallero y luego Binner decidieron que la salud pública fuera un ejemplo a nivel nacional. Lo fue, ya no lo es más. Eso no implica que Rosario deba financiera el 100% de la salud pública porque los beneficiarios son de la región, no de la ciudad. Rosario debe conseguir más recursos y optimizarlos. Javkin es una continuación del Frente Progresista, de los últimos 20 años. Él dice que recibió la Municipalidad fundida, la fundieron sus socios. Quizás si el FPCS gobernaba la provincia Rosario tenía un dinero-ducto que lo disimulaba. Hay que sanear las arcas municipales, ordenar las cuentas, gastar como corresponde y buscar recursos. ¿Nunca pensaron cuando echaron a las empresas a parques industriales de otras localidades estábamos perdiendo grandes contribuyentes y fuentes de trabajo? Rosario no está llena, como se piensa. En su ejido hay soja plantada. Entonces tiene posibilidades de tener parque industrial, un desarrollo mayor. No hablamos solo de chimeneas sino biotecnología y otras ramas de la producción actual. Tenemos un puerto desperdiciado, donde la Municipalidad no interviene. Hubo un conflicto de 2 meses y el intendente recién se enteró cuando le patearon la puerta de la Municipalidad. 

Rosario depre

“La ciudad está cada vez peor –analizó Sukerman– Es menester sacar a Rosario de su estado depresivo, que vuelva a ser una ciudad de vanguardia. Se perdió la autoridad municipal, Cavallero, Binner, se paraban y uno decía ‘este es el intendente’. No eran comentaristas como Javkin. Gestionaban”, lanzó.

Argumentó tan ácida opinión porque se declaró “cansado de que esta gestión tire la pelota afuera y culpe de todo a Provincia y Nación”.

En tren de críticas, el precandidato marcó falta de mantenimiento en espacios verdes, necesidad de poda y escamonda, infraestructura y urbanización de villas. “La seguridad no es solamente bala, presencia policial, comisaría. No. La seguridad es tener barrios dignos, que la gente viva como corresponde, con calle, vereda, cloaca, agua corriente. Si el Estado no entra, entonces las mafias privatizan los barrios”. 

“Hoy Javkin –prosiguió Sukerman– pone menos de 200 inspectores de tránsito, que en la calle en simultáneo serán 40. ¿Por qué no se puede ordenar el tránsito y poner 500 inspectores? No con sentido recaudatorio como hace el intendente, sino ordenar, hacer sentir que hay un control real. La calle hoy es tierra de nadie”.

Por otra parte, consideró que el modelo de salud pública que hizo fama de Rosario aún a nivel internacional, ya no es tal cosa. “Hoy no se da respuesta ni a las necesidades más básicas de salud. Ni hablar en tema adicciones. Ojalá que armen una agencia y atiendan a los consumidores. Porque si hablamos de seguridad hablemos de todo, por ejemplo la atención de quienes consumen estupefacientes. Mi planteo es integral, desarrollo social, deportes, pileta todo el año, fortalecer los clubes. Si tengo una sociedad desintegrada no puedo plantear condiciones de seguridad. Siempre dije que la policía formaba parte del problema y debe ser parte de la solución”, postuló.