El gobierno nacional anuncio que dará asistencia financiera a Santa Cruz, con un préstamo de 850 millones de pesos incluido, aunque a cambió demandó la presentación de un "plan serio" para ordenar las cuentas públicas de la provincia. Las reformas estructurales que plantea son en el orden económico, social y político. En este último punto trascendió que busca la derogación de la ley de lemas aún vigente la cual le otorgó la gobernación a Alicia Kichner en 2015.

La situación en Santa Cruz se volvió más que crítica dado que los trabajadores del Estado no cobran sus sueldos desde hace meses en algunos casos. "Cuando la provincia demuestre que tiene un plan para ir gradualmente ordenando sus cuentas públicas y también haciendo avances desde el punto de vista institucional, vamos a hacer un programa de monitoreo", dijo ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Lo que más complica la relación es el pedido de que se elimine la ley de lemas. Este sistema electoral, si bien evita las primarias en los partidos, permite el triunfo de una fórmula que no haya tenido la mayor cantidad de votos, pero que sí haya contabilizado más apoyos dentro del frente o espacio al que pertenece. En Santa Fe esto ocurrió varias veces hasta que Jorge Obeid derogó la ley.

En cuanto a la ayuda que recibirá Santa Cruz desde el gobierno nacional, el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, precisó que está previsto otorgarle un crédito del Banco Nación por 850 millones de pesos, además de asegurarle "garantías" para que la provincia pueda buscar fondos en el mercado internacional.

"Si hay un plan serio para que acompañen el esfuerzo a nivel nacional para poder ordenar la cuentas públicas y, de manera gradual, llegar al equilibrio fiscal en 2019, los vamos a ayudar como lo hacemos, con los pocos recursos que tenemos, con todas las provincias", subrayó Frigerio.