La política nacional se ha empezado a agitar en los últimos meses, tanto por algunas medidas impopulares del gobierno como porque empiezan a definirse candidaturas para las presidenciales de 2019. El analista político Rosendo Fraga pasó en la semana por Rosario, invitado por Federación Gremial y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios para dar una conferencia abierta. En diálogo con Rosarioplus.com, habló del peronismo, de la actualidad del oficialismo y las candidaturas para 2019.

—Hasta fin del año pasado, parte de la sociedad toleraba ciertas medidas impopulares. ¿Esto terminó?

—Hay un lugar en la política que es el tercer año. El primero y segundo, la sociedad es tolerante, tiene expectativas, espera, perdona. En el tercer año, los problemas ya son de los que gobiernan, la sociedad es más crítica. Esto quizás el gobierno no lo calibró, y puede preguntarse: ¿Por qué ahora tengo problemas con las tarifas si el incremento fue igual que el año pasado y el anterior? Esto es la política, que es leer la interacción y percepción entre la sociedad y los problemas. Algo que ocurrió un año atrás con bajo costo, hoy puede ser un problema.

—¿Alguien capitalizó la caída de la imagen del presidente Macri?

—No hay una persona en particular. Sí que el voto del oficialismo ha bajado, y el de la oposición ha crecido sin que haya una persona depositaria de ese cambio. Ni Menem ni Kirchner eran, 17 meses antes de ser electos, candidatos posibles. Falta mucho tiempo y las cosas pueden cambiar en cualquier sentido, y sobre todo al no estar el peronismo en el poder, porque las candidaturas se pueden cerrar más cerca de la elección.

—¿La caída de la imagen del presidente afecta sólo a Macri o arrastra al resto de Cambiemos?

—Afecta a todos. Pero sigue habiendo una ventaja en torno a Vidal. Creo que es lógico por tres medidas impopulares como reforma previsional, aumento de tarifas e ir al FMI, y además una economía que se ha complicado.

— El gobierno priorizó hasta ahora la comunicación y a partir de esto gestionar. ¿Es momento de que cambie el rumbo comunicacional?

— Uno tiende a repetir lo que le dio resultados. Por ejemplo con la polarización con Cristina. Es un tema de doctrina política del gobierno la idea de que lo que importa es la imagen. Esto es de Duran Barba. Puede servir durante una campaña, pero cuando empiezan los problemas se hace difícil sostener esta idea. La realidad empieza a jugar, que es lo que sucede actualmente. Si el gobierno toma las decisiones que debe tomar a partir de su imagen, se equivoca, debe pensar en otra cuestión.  

—¿Puede haber tercer espacio que abone al progresismo, el alfonsinismo, hasta la izquierda como se ha rumoreado en el último tiempo?

—Puede haberlo. En principio, siempre se piensa en dos ejes: el peronismo y Cambiemos. Pero hay un sector de la sociedad de orientación socialdemócrata y que si tiene un cauce electoral se manifiesta como se manifestó con el Frepaso en su momento. Hay limitaciones para articular como un espacio electoral nacional, pero la posibilidad está.

—Esta unión transitoria del peronismo como en el tema tarifas, ¿puede resolver su dilema de qué hacer con Cristina Fernández?

—El peronismo lo debe resolver de manera democrática. Las Paso son una gran oportunidad porque puede hacer competir y elegir candidatos. La experiencia del peronismo en 2017 fue clave: si iba Cristina y Randazzo juntos, la situación era distinta. Si el peronismo va en espacios diferentes, no digo que no puede ganar, pero se le va a complicar.

—¿Qué dirigente del peronismo podría conformar a todos los sectores?

—La conjetura razonable dice que el candidato del PJ debe ser gobernador joven, peronista, con cierta capacidad y buena imagen para inversores. Por ejemplo, Uñac (Sergio, gobernador de San Juan). Esto es conjetura pura, porque muchas veces no hay razonabilidad en estos temas.

—También se habló de Roberto Lavagna, ¿es potable?

—La lógica indica que vamos a una elección donde lo económico será central, y Lavagna en momentos difíciles tiene una trayectoria y buena imagen en este sentido, entonces es una opción principal. Pero insisto en que a veces el peronismo no es lógico en decisiones de este calibre.