El Vaticano vivió este jueves una jornada histórica con la elección de Robert Francis Prevost como el 267º Papa de la Iglesia Católica. A sus 69 años, Prevost se convierte en el primer pontífice estadounidense y peruano, tras haber residido más de tres décadas en Perú y naturalizarse ciudadano de ese país. Su elección representa un hito en la historia del papado y una señal de apertura hacia América Latina.

Prevost nació en Chicago en 1955 y fue nombrado cardenal por el Papa Francisco en 2023. Su trabajo pastoral en Perú desde 1985 le permitió forjar una estrecha relación con la comunidad latinoamericana, lo que se reflejó en su primer discurso como Papa, donde se dirigió en español a su antigua diócesis en Perú. En su mensaje, destacó la importancia de una "Iglesia sinodal", inclusiva y participativa, en línea con las reformas impulsadas por su predecesor.

Prevost es considerado un "Papa puente" entre las corrientes progresistas y conservadoras dentro de la Iglesia Católica. Su postura en temas sociales, como la migración y la pena de muerte, refleja un compromiso con la justicia social y la defensa de los derechos humanos. Sin embargo, en cuestiones como la comunidad LGBTIQ+, mantiene una postura más conservadora.

La elección de León XIV ha generado reacciones positivas a nivel mundial. Líderes políticos y religiosos han elogiado su nombramiento, destacando su potencial para promover la paz, el diálogo y la unidad en un mundo cada vez más polarizado. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó su elección como un "gran honor", mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, resaltó su capacidad para "construir puentes" entre diferentes culturas y religiones.

En los próximos días, se celebrará la misa de inicio de pontificado, a la que asistirán líderes políticos y religiosos de todo el mundo. La comunidad internacional y la Iglesia Católica global esperan conocer más detalles sobre las prioridades que marcarán esta nueva etapa bajo el liderazgo de León XIV