Este martes el gobernador Miguel Lifschitz confirmó que “en el curso de la semana que viene” presentará de manera formal y oficial el proyecto de ley para la reforma de la Constitución Provincial a la Legislatura, para su tratamiento parlamentario. Después de varios amagues durante los gobiernos de Hermes Binner y Antonio Bonfatti, parece que esta vez sí el Frente Progresista irá por la modificación de la Carta Magna de la provincia.

Tras reunirse con las máximas autoridades de los principales partidos políticos de la provincia, el mandatario trazó los que, considera, son los principales ejes del proyecto de reforma constitucional. En ese sentido, el gobernador habló de “cuestiones ligadas a la institucionalidad de la provincia”, a “nuevos derechos” para los ciudadanos y, por supuesto, un capítulo con reformas electorales.

La institucionalidad de la provincia

  • “Se reconoce la autonomía municipal, algo que Rosario viene reclamando desde hace décadas”
  • “Se extienden los mandatos de los presidentes de comuna a 4 años”
  • “Se establece que la elección de los diputados provinciales se va a hacer por sistema D'Hont y no con mayoría automática”
  • “Se establece la paridad de géneros para las listas”
  • “Se establece el funcionamiento de un Consejo de la Magistratura”
  • “Se plantean nuevas formas de participación ciudadana: la audiencia pública, el referéndum, plebiscito y consulta popular”.

Nuevos derechos

  • “Se garantiza el derecho al ambiente, al agua”.
  • “Se garantiza el derecho de los trabajadores, jubilados y pensionados de la provincia a que su caja se mantenga en la órbita provincial”.
  • “Se garantiza el derecho a que los servicios públicos sean garantizados por el Estado y no privatizados en el futuro”.

Reforma electoral

  • “Se plantea que todos los cargos electivos de la provincia (gobernador, intendentes, presidentes de comuna, diputados, senadores y concejales) tengan la posibilidad de una reelección, es decir dos períodos de 4 años, igual para todos”.
  • “Se va a crear la figura del ballotage, una doble vuelta para la elección de gobernador y vicegobernador, que dotará de más legitimidad a elecciones muy disputadas”.