El conflicto en la Terminal Puerto Rosario (TPR) sigue creciendo y no encuentra una tregua. Los trabajadores anunciaron un paro por tiempo indeterminado, y adelantaron que el gremio tomará medidas a nivel nacional. Mientras tanto, ya extendió sus piquetes de protesta a los ingresos a las plantas de Cargill, Dreyfus, ADM y Servicios Portuarios.

La Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (Fepa) y el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) profundizaron el reclamo durante esta semana luego de que fracasara la mesa de negociación en la que participó el Ministerio de Trabajo de la provincia.

Tras reuniones con el titular de Trabajo, Juan Manuel Pusineri y su par nacional Kelly Olmos, los gremios advirtieron que la empresa quiere despedir a unos 500 trabajadores.

El reclamo inicial tiene que ver con despidos, descuentos salariales y extensión de la jornada laboral de 6 a 8 horas. Por otra parte, los sindicatos reclaman un aumento de la paritaria, del 60% acumulado en el año al 100%.

La medida de fuerza comenzó con cortes y paralización de las terminales I y II, pero ante la falta de acuerdo, este miércoles el freno a la actividad afectó también a los muelles VI y VII de la ciudad, a Cargill en Villa Gobernador Gálvez y Alvear, Dreyfus en General Lagos y ADM en Arroyo Seco.

Desde el comienzo del conflicto, tanto Supa como Fepa apuntaron a Vicentin y Ultramar, ambas concesionarias en TPR. El sindicalista Cesar Aybar advirtió desde el principio que la agroexportadora en default no realiza las inversiones necesarias y que está presionando para que le extiendan la concesión actual.

El Supa ya presentó una denuncia en Fiscalía Federal en la que consideraron que “a los trabajadores les estaban pagando con un plan preventivo de crisis que no estaba homologado por el Ministerio”.

Mientras tanto los trabajadores mantienen el bloqueo vehicular en el Acceso Sur, entre las avenidas 27 de Febrero y Ayolas, como forma de hacer visible el conflicto que sostiene la concesionaria desde agosto pasado.