Sus palabras fueron desafortunadas, generaron un fuerte rechazo y críticas varias. No le quedó otra que pedir perdón. El secretario de Gobierno de la vecina ciudad de Funes, Ezequiel Fernández de Salvi, dijo durante la señalización del ex centro clandestino de detención Quinta de Funes como Sitio de Memoria, el viernes pasado, que la acción no debía ser tomada como “un hecho político”, y que contribuiría a que Funes "sea una ciudad turística".

Ahora, el funcionario debió volver sobre sus propias palabras: “Cuando hablé de un lugar turístico, quise referirme a un lugar turístico cultural educativo, que le permita a la gente que visite Funes, conocer esa parte de la historia de la ciudad y que sirva para no olvidar el dolor y el horror que allí se vivió, a eso me refería”, dijo a través de un comunicado de prensa.

“Pensé en un lugar como hay en otras partes del mundo, como los sitios relacionados con el holocausto que la gente que viaja visita para conocer su historia”, amplió Fernández de Salvi, quien aseguró que esto es lo que quise expresar, si alguna persona se sintió ofendida por mis expresiones le pido sinceras disculpas”

A lo que no hizo mención el funcionario en su comunicado es a otra frase que generó polémica, en la que señaló que consideraba "muy irrespetuoso" hablar de la Dictadura "sin haber vivido la historia". Sobre ese punto, no hubo mención alguna.