Pullaro enfrenta día clave para tomar deuda millonaria en Wall Street
La Legislatura debate el pedido de autorización del Ejecutivo para emitir títulos de deuda y financiarse por unos 1.000 millones de dólares para obra pública. Sería el mayor endeudamiento histórico de la Provincia
La motosierra sobre la obra pública aplicada por el Gobierno de Javier Milei supone dolores de cabeza y gestión de alternativas para aquellos Ejecutivos provinciales que no quieren paralizar sus trabajos.
Es el caso del gobernador Maximiliano Pullaro, quien sufrió un importante recorte en sus arcas si se considera la coparticipación perdida más la deuda infinita de la Caja de Jubilaciones.
En tal marco fue que el mandatario santafesino envió a la Legislatura provincial un proyecto de endeudamiento por mil millones de dólares, mediante la emisión de bonos en Wall Street, destinado a financiar toda obra pública en carpeta y en lo que podría convertirse en la mayor toma de deuda en la historia santafesina.
Es que según señalaron desde Casa Gris, la deuda a tomar no sería destinada a sostener los trabajos en marcha ya que aseguran que se encuentran “sin peligro” de caerse.
Y si bien en el proyecto no figuran las obras a financiar, sabido es que el Ejecutivo provincial pretende que sea destinado a construir infraestructura “para mejorar la conectividad y la producción”, tales como la mejora de caminos y la conectividad de los puertos.
Pullaro ahora deberá sortear dos obstáculos para ver crecer sus arcas con dinero prestado. El primero es su aprobación en la Legislatura santafesina, donde todo hace indicar que lo logrará sin mayores dilaciones en ambas cámaras. Aquí jugará tanto la abrumadora mayoría en Diputados (más aliados) como el especial interés de los senadores en ver crecer la obra pública en sus respectivos departamentos.
El segundo paso es el que corre más riesgo de caerse. Es que para endeudarse, Pullaro necesita de la venia del presidente Javier Milei y es un trámite que puede salir tanto de forma exprés como así también complicarse con algunas dilaciones.
Será clave el estado de ánimo del mandatario nacional y el pulso político del gobernador, a fin de no hacerlo enojar innecesariamente al presidente con cuestiones como la coparticipación o la deuda de la Caja. Y sobre ambos temas Pullaro avanza.