Con la paritaria abierta, el gobernador Maximiliano Pullaro sacudió la mesa de negociación con el gremio docente al poner el nivel de ausentismo y el costo de los reemplazos como una limitación a la hora de aumentar salarios.

“Nadie resiste con un 32% de ausentismo. El 25% de los recursos se usó para pagar reemplazos”, señaló este jueves a la prensa, durante una convocatoria destinada a desarrollar un balance de su primer mes de gestión en la Casa Gris. 

Las declaraciones seguramente crisparán el humor de los negociadores gremiales, en especial los del sindicato del nivel público de enseñanza, Amsafé, que ya oyeron en los últimos días la opinión similar del ministro de Educación, José Goity.

Las partes se proponen acordar los términos de recomposición salarial, todavía sin cifras definidas, pero antes del 26 de febrero, fecha establecida para comenzar el ciclo lectivo 2024, y garantizar así 190 días de clase. 

Amsafé, a priori, espera una actualización del 50% al salario básico. Pullaro a esto se le plantó: “Nosotros nunca nos vamos a comprometer a una paritaria que no podemos pagar. Eso sería irresponsable e hipotecaría todas las acciones que tiene que llevar adelante el gobierno, tenemos que tener los patrulleros y ambulancias en las calles, los hospitales tienen que tener medicamentos”, dijo.

Y en tren de buscar argumentos, señaló: “Nadie resiste con un 32% de ausentismo, eso lo vamos a corregir. Porque del total, solo un 7 por ciento tiene carpetas médicas, hay un 25% que tenemos que ver el motivo por el que faltó. Vamos a seguir discutiendo porque no podemos tener ese nivel de ausentismo. El 25% de los recursos de los recursos del ministerio de Educación se fueron en el pago de reemplazos. Entonces sin estigmatizar al docente, hay que corregir al sistema. Porque si resolvemos eso podemos pagarle mucho más a los que trabajan y se esfuerzan", agregó el gobernador.

Balance del primer mes

Pullaro se presentó este jueves junto a sus principales ministros y al senador por San Cristóbal, Felipe Michlig, una de sus principales espadas legislativas. 

Se trató de “un mes intenso, en donde tuvimos objetivos muy claros”, uno de los cuales fue “trabajar fuertemente en la seguridad pública, lograr aislar a los detenidos de alto perfil, sacar la policía a la calle y, junto al Ministerio Público de la Acusación, retomar las investigaciones criminales complejas. En términos generales, estos objetivos se pudieron cumplir”, afirmó el mandatario.

El segundo objetivo “fue trabajar mucho para mejorar la calidad educativa en la provincia de Santa Fe -continuó-. Comenzamos con la eliminación de la No Repitencia, pero también con la articulación con los sectores de docentes, de directivos, para priorizar las enseñanzas”.

El tercer eje estuvo puesto “en la defensa de la provincia de Santa Fe ante cualquier embate que pueda tener sobre o desde los sectores nacionales”, dijo el gobernador, quien destacó que “en ese sentido hubo mucha gestión por parte de nuestra Provincia para defender a la producción y para poner a Santa Fe como cabeza del cambio que tiene que venir en la Argentina”.

Además, se mostró agradecido por el consenso que casi siempre consiguió hasta ahora en la Legislatura. “Me siento muy cómodo y muy acompañado por la Legislatura, porque hemos sancionado leyes muy importantes, que son herramientas fundamentales para el gobierno de la provincia de Santa Fe”, y destacó al respecto que “a la inmensa mayoría de las sanciones las hicimos por una amplia mayoría en la Cámara de Diputados, y casi todas salieron por unanimidad en el Senado”, concluyó.

Por otra parte, el gobernador le dedicó un capítulo a la herencia recibida de la gestión de Omar Perotti. "Al asumir nos encontramos con un Estado que tuvo falta de gestión, con personal muy desmotivado y con la infraestructura muy venida menos”, y mencionó como ejemplo el mal estado de algunos hospitales, de comisarías y dependencias gubernamentales, así como “el estado de los móviles policiales, de las ambulancias del 107, de la flota de vehículos que tiene la provincia; nos encontramos con un Estado que prácticamente no estuvo encima de los temas, y cuando eso pasa todo está muy venido a menos, es mucho más difícil poder levantarlo rápidamente, e indudablemente hace que todo sea más complicado”.