La mesa de negociación del conflicto portuario se trasladó este miércoles hasta el despacho de la ministra de Trabajo de la Nación, Kelly Olmos. La concesionaria Terminal Puerto Rosario (sociedad de Vicentin SAIC y Ultramar SA) aceptó reincorporar a algunos obreros despedidos y realizó una oferta salarial, pero el Supa, el sindicato del sector, rechazó ese planteo porque exige que todos los despedidos recuperen el empleo en el muelle rosarino.

"La empresa mantiene la postura de sostener los despidos. No hay forma de avanzar en acuerdo si hay despidos", señaló César Aybar, secretario general de los portuarios en diálogo con Sí 98.9

La huelga en las terminales I y II de Puerto Rosario continúa entonces sin solución, al menos hasta el miércoles próximo cuando vuelvan las partes a reunirse. 

La audiencia llevó unas 8 horas, con representantes del Ministerio de Trabajo nacional, provincial y del Enapro, además del Supa y de la empresa concesionaria del muelle.

TPR convino en realizar una oferta de mejora salarial que redondearía 95% anual, cerca del 100% que exige el gremio. Agregó un bono de fin de año, que era otro pedido del sindicato, y volvió a achicar la masa de trabajadores despedidos, que en su peor momento eran 60. Persiste en no reincoporar a 5 operarios, a quienes acusa de causar desmanes en el bloqueo a la terminal portuaria.

Aybar entiende que la razón de fondo no es esa sino un chantaje empresario hacia el Enapro, el ente de control en el que está presente el Estado, que le había venido marcando incumplimientos contractuales en el muelle, en lo referente a la falta de inversión y mantenimiento.

"Esto va más allá de una cuestión salarial. Pretenden firmar un acto en el que Ministerio de Trabajo de Nación convalide un acto ilegal, por ejemplo que por conciliación obligatoria la empresa despide personal y no paga los sueldos", tradujo. 

El titular del Supa refirió que "ahora se plantea que quedan cinco compañeros despedidos, pero no podemos permitir ni uno solo". En su análisis, señaló: "La táctica de TPR es despedir personal y luego negociar paritaria a la baja. Es una extorsión flagrante, lo hizo en abril cuando empezamos paritarias y despidió personal. Hubo acuerdo, y luego cuando empezamos a discutir la cláusula revisión, volvió a despedir", recordó. 

Para Aybar, la concesionaria trata "de forzar algo y sacar ventajas sobre los gobiernos nacional y provincial. El problema no es salarial, ayer se nos ofreció 95% de aumento pero con personal despedido". 

"La postura es clara -agregó el sindicalista- la empresa siempre quiso 50 años más de concesión pero en un marco irregular. En 9 años se le termina. Cuando Enapro empezó a controlar la concesión por los incumplimientos contractuales empezaron los conflictos salariales. Arman un conflicto social tirando la gente a la calle y tratar de forzar una negociación que va por otro lado", apuntó.