A una semana de que las fuertes lluvias pusieran en vilo a las autoridades rosarinas y galvenses en el puente Ayacucho, sobre el arroyo Saladillo, la provincia confirmó que la cascada se estabilizó a 187 metros de la conexión entre las dos ciudades, luego de haber avanzado notoriamente en las últimas semanas y con las intensas lluvias se había arrimado más aún a la construcción.

El director de Estudios y Proyectos del Ministerio de Infraestructura y Transporte, Pablo Bellittieri confirmó que cada día hacen chequeos y por el momento se mantiene a la misma distancia. Mientras tanto, adelantó que preparan un plan de obras para preservar el puente.

“Mantenemos mesas de consultas técnicas con especialistas que evalúan costos y beneficios de las obras planteadas. Son acciones simultáneas que deben ser inmediatas. Debemos demorar el avance de la erosión y proteger la cuenca. Una segunda etapa de obras tendrá que ver con una solución integral de la cuenca”, explicó el funcionario a Rosarioplus.com. También agregó que la antigua obra planeada en 2010 por el gobierno santafesino fue retrasada por un juicio y hoy es inviable.

La cuestión de fondo

“Tenemos que iniciar nuevos estudios de suelo del puente. Es el primer objetivo: preservar la estructura que está en peligro por la erosión. Luego tenemos que pensar cómo preservar la cuenca. No es sencillo porque tiene tres veces el tamaño que la del arroyo Ludueña. Existen muchos canales clandestinos que tiran agua y aceleran los caudales apurando la erosión”, explicó Bellittieri.

Consultado por el proyecto de ley que giró al Senado y está por perder estado parlamentario para penar a quienes hacen canales clandestinos y desvían agua de los terrenos, el funcionario respondió: “Son temas muy difíciles de llevar a la realidad. Pasa en todas las provincias. Lo que pasa es que un día lo cerrás y el día siguiente lo vuelven a abrir. Existen mecanismos de denuncia y es algo contemplado en el proyecto de Ley del Agua que enviará el gobierno a la Legislatura. Son más de 200 artículos, cuando en general una ley tiene como máximo 50. Es parte del trabajo que tenemos por delante”.

Bellittieri recordó que durante mucho tiempo un equipo de profesionales trabajó en crear una solución para el problema de la cuenca del Saladillo. En 2010 se presentó un proyecto definitivo que se licitó, se adjudicó y luego no se pudo concretar por una medida judicial interpuesta por un grupo de vecinos del barrio.

En 2015 la Justicia falló a favor de la provincia y determinó que ese proyecto era viable y no afectaba los intereses evocados por los vecinos. “Ese proyecto, con el paso del tiempo, quedó desactualizado por la erosión. La caída se corrió unos 400 metros. Hoy está a 187 metros del puente Ayacucho y la antigua obra no se puede hacer. Estamos monitoreando todos los días y desde el lunes que se mantiene en 187 metros. El control topográfico se hace cada 24 horas y por ahora se detuvo”, concluyó el funcionario.