Las miradas estaban puestas en la interna del Frente de Todos (FdT) que había sido forjada con tensión y mucha chispa entre la lista impulsada por Omar Perotti y la competencia que plantó Agustín Rossi, desoyendo incluso, la presión de la Casa Rosada. El gobernador ganó por goleada, pero la fiesta no pudo ser total.

La diferencia de Marcelo Lewandowski frente al exministro de Defensa fue abrumadora, por unos 30 puntos en 18 de los 19 departamentos, sin lugar para objeciones. Pero todo se empañó con la ola amarilla que volvió a pegar fuerte a un Frente de Todos sin reacción en todo el país, incluyendo provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. 

Apenas cosechó victorias en Tucumán y Catamarca. El cambio de ropa del Gobierno nacional parece ser una fija, pero eso es otra historia. En Santa Fe Perotti quedó como el gran ganador porque hasta entre los suyos repetía que plebiscitaba su gestión. 

Ahora estará parado en el centro del PJ santafesino, sin las objeciones que le crecieron en el año y medio de gestión. A las claras quedó que Lewandowski terminó siendo un acierto de aquel cierre estruendoso en el que hasta Cristina Fernández dio su determinación. 

El departamento Rosario volvió a ser clave y a consolidar la figura del periodista deportivo en esas tierras luego convertirse en senador provincial en 2019. Esta vez la diferencia contra Rossi fue de 70% a 30% en una tierra en la que el Chivo es fuerte. Con Perotti afianzado, Rossi fuera del protagonismo y Lewandowski empoderado, el PJ santafesino empieza a tener otro tenor.