El 2017 ya empezó en términos de discusiones salariales. A la exigencia de los gremios docentes y municipales para que se abra la discusión paritaria, los trabajadores del Estado nucleados en ATE sumaron su preocupación por una discusión que para este año se avizora muy complicada.

El titular de la Asociación de Trabajadores del Estado filial Santa Fe,Jorge Hoffman, anticipó en diálogo con Sí 98.9 que “las negociaciones serán arduas porque la política de Cambiemos entiende el salario como un gasto". "La decisión ideológica es sostener una transferencia regresiva de los ingresos como en 2016, están presionando para que los gremios cierren en un 20 por ciento", advirtió y agregó que "inclusive plantean un sistema de indexación si la inflación es mayor al aumento. Pero dejan atrás lo que se comió la anterior paritaria”.

Para Hoffman, el gobierno de Cambiemos intenta borrar el pasado y las responsabilidades institucionales de los primeros meses de gestión. “Quieren sostener el nivel de pérdida de salario de 2016. Van a presionar a los gobiernos provinciales y las patronales para que se respeta esa política”, agregó. También adelantó que la estrategia es bajar la media del salario y que ningún sector pueda tener más que otro, aún cuando la patronal tenga el dinero.

“Por ejemplo, a los bancos les fue muy bien por las propias operaciones del gobierno. Podrían dar un aumento grande a sus trabajadores pero si lo hacen generarían parámetros que el gobierno piensa son altos. Así suben la vara a los otros gremios. La decisión es cerrar entre 18 y 20 por ciento”, sostuvo Hoffman. Según el sindicalista, el modelo de país y de política salarial no es sostenible en el tiempo. “Es impensable que los trabajadores vayan a soportar este proceso de flexibilización”, opinó.

Un año atrás

Consultado por el quiebre en el movimiento obrero, el sindicalista recordó que el primer trimestre del gobierno de Mauricio Macri fue un tiempo de unidad de las distintas centrales trabajadoras. Todo cambió con la ley antidespido. “La CGT incumplió la promesa de ir al paro si vetaban la ley y no lo hizo. Aún así seguimos y movilizamos 250 mil personas a la plaza de mayo en una marcha federal con las distintas centrales. No nos alcanzó para frenar el ajuste”, narró Hoffman, quien renovó el pedido por una unidad del movimiento obrero.