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Para los sindicalistas, el fin del cepo cambiario decretado por el gobierno nacional esta semana no fue otra cosa que una "devaluación drástica". Así lo enfatizó el secretario general del sindicato de Canillitas, Omar Plaini, quien participó de la cumbre de las distintas centrales obreras que se realizó este viernes en la mítica sede de la CGT Azopardo. En ese sentido, los líderes sindicales reclamaron un bono nacional "para equiparar con los beneficios que obtuvieron los empresarios y que los trabajadores no pierdan el poder adquisitivo del salario".

Al mismo tiempo, la constelación de centrales obreras, divididas en el último tramo del gobierno kirchnerista, avanzaron en la elaboración de un documento "en camino a la unidad para garantizar la lucha por garantizar el trabajo". 

En declaraciones a Radio Télam, el líder de los Canillitas planteó que "cómo el Gobierno decretó una emergencia en seguridad y en energía, nosotros pedidos que se declare la emergencia alimentaria para que esté asegurado este tema para cualquier argentino".

En ese sentido, pidió que el "Gobierno facilite un bono nacional para los trabajadores y para los jubilados" para "paliar todas estos aumentos de los alimentos que hubo en los últimos meses". "Nosotros queremos involucrar a este Gobierno en el bono", sentenció Plaini en respuesta a la expresión del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, quien sostuvo que se van a homologar "todos los acuerdos que se logren entre las partes (empresa y sindicato)".

Además, el sindicalista adelantó que en la segunda quincena de enero se realizará un segundo encuentro entre todos los sindicalistas en Mar del Plata en búsqueda de la unidad, ya que "no hay un dirigente que no quiera la unidad", remarcó.