Ocho de cada diez rosarinos siente que la situación económica actual es peor que la de hace un año. El dato no es una novedad deslumbrante pero le pone cifras a la sensación colectiva que impera en las calles de la ciudad. Quienes concluyeron en eso son los que trabajan en el Centro de Estudios Igualdad, y le llaman Indice de Confianza del Consumidor. En todo el año que pasó, la expectativa de los rosarinos en la economía nacional se derrumbó y cayó por debajo de los 30 puntos.

El informe es una medición trimestral. En diciembre arrojó una caída interanual del 34,74% en cuanto a la valoración que la ciudadanía le otorga a la evolución de la economía: esa confianza descendió hasta quedar solo en el 29,3 por ciento de los encuestados. Y a la hora de comparar la situación individual y general respecto de hace un año, el 83,4% contestó que la situación actual es peor que a fines de 2017.

"Es la cuarta medición trimestral en 2018, un año para el olvido, donde cayó la confianza del consumidor en relación con 2017. El gobierno nacional tenía un punto fuerte y era cuando antes un segmento decía que hoy estoy mal pero que confiaba en mejorar en adelante. Ese segmento también cayó, cayó fuerte la expectativa de consumo porque el bolsillo se achicó muchísimo por la combinación de tarifazos, suba de precios y caída de salario vía devaluación", dijo el diputado Rubén Giustiniani, del bloque Participación e Igualdad, referencia política del espacio donde se diseñó el Indice de Confianza.

Giustiniani participó de la presentación del informe junto a su compañera de bancada, Silvia Augsburger, y el coordinador del trabajo, el ex decano de Ciencias Económicas de la UNR, Javier Ganem.

"Esto sigue con el ajuste estructural de la economía, altos índices de inflación y una recesión profunda porque es el programa del FMI. Cuando se persigue el déficit cero se está planteando esto de los tarifazos que generan doble efecto negativo: tiran inflación hacia arriba y restan capacidad de consumo a la gente", completó el legislador.