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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su familia disfrutaron este jueves de una tarde de descanso en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde caminaron por los jardines del exclusivo hotel Llao Llao y participaron de un paseo en barco por aguas del lago Nahuel Huapi.

Rodeados de un paisaje inigualable, Obama, la primera dama Michelle, sus hijas Sasha y Malia y su suegra Marian Robinson aprovecharon sus horas de descanso antes de emprender el regreso a Estados Unidos,  luego de una agenda cargada en el país, que incluyó un homenaje en el Parque de la Memoria, en la Capital Federal.

El lugar elegido para la breve estadía en Bariloche fue el ala Moreno del Hotel Llao Llao, el área más moderna del lugar, que contrasta con el tradicional ala Bustillo que, en otros tiempos, recibió a otros presidentes estadounidenses, como Bill Clinton, Jimmy Carter y Dwight Eisenhower.

La familia llegó al Aeropuerto Internacional de San Carlos de Bariloche a las 14.21 a bordo del Air Force 1 que trajo también a parte de su comitiva y a medios de prensa de Estados Unidos.

La llegada de la familia presidencial fue totalmente descontracturada y sin el protocolo de una visita oficial, contrastando con el gran operativo de seguridad que esperaba para llevarlos al Llao Llao.

En el camino, sobre la avenida Juan Manuel de Rosas, en la costanera lindante al Centro Cívico, un grupo de militantes kirchneristas, otros de la Juventud Peronista Evita, Patria Grande y Central de Trabajadores Argentinos, reunidos en el Foro Nacional y Popular, intentaron interceptar el paso de la comitiva, lo que generó la intervención de la policía rionegrina y algunos incidentes.

Esos manifestantes que portaban carteles que decían "Patria si, colonia no" fueron los mismos que participaron a las 11 de la mañana de una marcha en homenaje a los desaparecidos y víctimas de la última dictadura, y que repudiaron la presencia de Obama en Argentina.