La puesta en marcha del nuevo sistema de Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) parece que otra vez se estirará. Al menos así lo sugiere el escenario crítico actual por la falta de financiamiento y el aprieto por pagar el aumento salarial para los choferes. Desde la oposición advierten una presión empresarial para que el Ejecutivo aumente nuevamente el boleto y recién ahí comenzar a operar. 

En los últimos días, el oficialismo advirtió que corre peligro el pago del incremento salarial de choferes debido al recorte de subsidios de Nación. Y que esto replica directamente en la implementación del futuro sistema. "Si no logramos encontrar recursos (...) vamos a tener dificultades incluso con el sistema que hoy tenemos", dijo el secretario de Gobierno, Gustavo Leone.

Por lo pronto, el Ejecutivo tiene la posibilidad de pedir un nuevo ajuste tarifario al Concejo municipal de un peso para pagar salarios de choferes correspondientes al mes abril -ya sin cobertura de Nación-, si es que sigue en sintonía con el acta paritaria firmada entre la UTA y la patronal, la Federación de Transportadores de Pasajeros (Fatap).

En el texto, los dueños de los transportes "condicionan el acuerdo al aumento de tarifas (...): un peso para abril 2018, $0,50 para septiembre y $0,50 más para enero 2019". Más allá si el Ejecutivo lo tiene opción, sin embargo no es vinculante.  

El concejal del Frente Progresista Pablo Javkin explicó: “Resolver (el pago del aumento de choiferes) es clave porque se tiene que ver cómo se resuelve esta ecuación en la adjudicación.  Resuelto esto, el paso siguiente es el debut del nuevo sistema de transporte. Obviamente cualquier operador lo primero que va a plantear es cómo se financia la paritaria”.

En rigor, la cuestión es financiera. El concejal justicialista Eduardo Toniolli considera que la quita de transferencias para solventar el TUP (incluso el aumento salarial) es aprovechada por el oficialismo local para atrasar la implementación del nuevo pliego. “Está cómodo en este escenario: lo usa de argumento para decir ‘bueno, no hay nuevo sistema de transporte’, que es lo que sugiere desde hace tiempo”. 

El concejal volvió a disparar la hipótesis de que un aumento es la condición de las nuevas empresas para poner en marcha el TUP. “El run run, el radiopasillo, es que requieren 16 pesos o más de boleto para arrancar con el sistema”, dijo a Rosarioplus el justicialista.

Pero no se detuvo ahí y cuestionó al Frente Progresista por la falta de firmeza para reclamar por los subsidios, y agregó que las declaraciones sólo sirven para “cumplir con las exigencias de RosarioBus y la nueva empresa mendocina en cuanto a un aumento del boleto para hacerse cargo del sistema”.

Las idas y vueltas 

La intendenta Mónica Fein anunció en septiembre pasado el nombre de las empresas que resultaron seleccionadas en la licitación del nuevo sistema y, sin precisiones, dijo que comenzarían a operar desde los primeros meses de 2018.

Pero después, con el argumento de la quita de subsidios del gobierno nacional se postergó para mediados de año. Si se estira, como todo parece indicar ya que no se firmó la adjudicación, se deberá prorrogar nuevamente la concesión a las actuales empresas, algo que promete ruido en el Concejo.