El politólogo y periodista José Natanson decidió ahondar en una pregunta que aún da vueltas en la cabeza de muchos opositores, sobre todo peronistas, y que pocos han sabido responder: ¿Cómo llegó el macrismo a derrotar la hegemonía kirchnerista y consolidarse como fuerza política luego de dos años de poder?

¿Por qué? La rápida agonía de la Argentina kirchnerista y la brutal eficacia de una nueva derecha” es el título del nuevo libro del director del periódico Le Monde Diplomatique, donde se corre de los prejuicios que pesan sobre un grupo de elite y de raíces apolíticas como es el macrismo, e intenta explicar que no sólo fue un golpe de marketing "duranbarbista" sino que prometió un “cambio cultural”. En una charla con Rosarioplus.com, repasó algunas ideas que vuelva en el libro.

- RosarioPlus: ¿Ya es una hegemonía política el macrismo?

Natanson: No es una hegemonía pero están en camino a serlo y tiene todas las herramientas y voluntad a disposición para serlo. Cuando hablamos de hegemonía en un contexto democrático, no hablamos de hegemonías de medio siglo, sino más breves e inestables pero no dejan de responder a la definición de Gramsci: un grupo político que convence a una mayoría social de que sus valores e intereses, son los intereses dominantes. El punto no es el resultado del 2015, donde Macri ganó por el ballotage, si no las legislativas del 2017, donde ganó en todo el país y con holgura en algunos lados, incluso en lugares peronistas.

- ¿Qué puede llegar a desencantar del gobierno?

Por ahora hay más encanto que desencanto en términos generales. El gobierno está tratando de sumar a su núcleo duro de votantes, sectores que no lo venían acompañando, por ejemplo la clase baja que votó a Sergio Massa en las últimas tres elecciones. Está en un momento de conquistar sectores sociales más que perderlos. Ahora bien, tiene muchos puntos flojos: el plan económico tal como está planteado parece que no funciona, o el hecho de ser un gobierno de elite y ricos una parte de la sociedad no lo tolera.

- ¿El error del kirchnerismo fue subestimar al macrismo por provenir justamente de un sector de elite y apolítico?

Hubo una minimización fuerte para con el macrismo durante muchos años. Al peronismo en general, y el kirchnerismo en particular, les costó mucho aceptar a una mayoría política que venía de otro lado. El peronismo hasta podía aceptar una victoria de los radicales porque eran parte del sistema político tradicional. Pero no una victoria de personas que vienen del mundo de la empresa, que no siguen muchos códigos de la política tradicional, y le agrega algo nuevo que es el marketing comunicacional de Durán Barba. El shock emocional, insisto, se produjo más en 2017 que en 2015, porque las elecciones presidenciales se podían pensar como una derrota accidental o contingente. Pero en 2017 el macrismo le ganó a la carta más fuerte, que fue Cristina.

- ¿Perdurará esta forma de comunicar y gestionar de una menos clásica?

Es un estilo político que llegó para quedarse. No sé cuánto tiempo la gente soportará o valorará este estilo porque la sociedad es muy voluble y cambiante. En este momento parte de la sociedad valora que un presidente no aparezca tanto o hable menos, una política de menor intensidad, etc.