En las vísperas. Este 23 de abril se realizará la Manifestación Federal Universitaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y se espera que la convocatoria sea multitudinaria. En los días previos la movilización no ha dejado de cosechar adhesiones pese a los intentos del gobierno por desactivarla. Desde Rosario, miles de docentes y estudiantes ya realizan los últimos preparativos para viajar en las primeras horas de la mañana del martes. 

Unos diecisiete colectivos partirán desde la ciudad con destino a CABA. El epicentro de concentración para dar inicio al viaje será Bv. Oroño y Pellegrini. Dos colectivos de la Federación Universitaria Rosarina (FUR), seis de docentes universitarios dispuestos por COAD, el gremio que los nuclea, y nueve colectivos más de estudiantes que se autogestionaron los medios para poder viajar. Muchos de los autos de particulares también tomarán el señorial boulevard como punto de partida. En total, unas tres mil personas son las estimaciones del rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Franco Bartolacci, según comentó en Sí 98.9 en el programa Estamos de Vuelta.

“La idea es salir todos juntos en una gran caravana, aunque tenemos algunas dudas en relación a si seremos demorados o no por gendarmería para dificultar la llegada”, relató José Giavedoni, docente universitario y secretario adjunto de COAD, en diálogo con Rosarioplus.com. 

Sobre la masividad de la manifestación Giavedoni aseguró que “lo que destacamos es marchar junto con el Concejo Interuniversitario Nacional (CIN), la FUR, estudiantes y científicos de CONICET. Todos actores que por más que pertenecemos a un mismo ecosistema tenemos paritarias distintas, negociaciones diferentes y diferentes áreas de acción también. Sin embargo, este martes nos encontrarán a todos juntos en la calle”. 

En este mismo sentido aseguró que distintos sectores empiezan a articularse. “La adhesión de la CGT confirmando que marchará en defensa de la universidad pública marca también lo transversal del reclamo que se está haciendo. No se trata sólo de una cuestión presupuestaria, sino de un modelo de país y esto es algo que nos afecta a todos”, añadió. 

Sobre la posibilidad de aplicación del protocolo antipiquete Giavedoni comentó que “las declaraciones del presidente tienen la intención de amedrentar y desactivar la marcha, como lo ha intentado hacer con los anuncios de supuestos aumentos que luego resultaron no ser tales”. Pero de todas maneras, aseguró que “no hay intenciones de responder a ninguna provocación. Esto es una marcha en defensa de la educación y como tal es una marcha pacífica”. 

En horas de la madrugada el boulevard señorial se copará de vehículos con miles de personas que viajarán para defender con la presencia lo que a lo largo estos meses estuvieron repitiendo con la palabra: que la educación es un derecho, que lo que está en jugo es un modelo de país y que la universidad se defiende. 

La misma cantidad de gente se estima que viaja por sus propios medios en tren, colectivos, traffics autogestionadas y autos particulares.