Javier Milei, precandidato a presidente por el espacio La Libertad Avanza, levanta la bandera anticasta, una figura que se muestra en contra de trabajar para el Estado en cualquiera de sus formas. Pero la mentira tiene patas cortas porque revelaron que figura en una lista de receptores de fondos de la Cámara Baja nacional desde abril de 1994 a diciembre de 2020, supuestamente como asesor. Sí, 26 años de la teta del Estado, según su lógica.

Todo lo reveló Roberto Cachanosky en Twitter y se viralizó. El economista detectó a través del portal de investigación Nosis, que recopila información de la ANSES y la AFIP, que efectivamente había comenzado a trabajar en abril de 1994 para la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, y que había dejado de trabajar allí recién en diciembre de 2020. 

Desde el entorno del precandidato presidencial aseguraron que lo de 1994 era cierto, pero que dicho trabajo duró tan solo seis meses en ese mismo año, como asesor para el exrepresor y gobernador de Tucumán Antonio Bussi. "Fue un contrato de tres meses que luego se renovó por otros tres meses más, vinculado a dos proyectos de ley, uno vinculado al limón y otro al azúcar, que son las dos principales fuentes económicas de la provincia de Tucumán", argumentaron a Perfil.

Además en la nómina de asesores de 2019 no aparece el libertario. Agregan que parece difícil de pasar por alto que haya trabajado 26 años por la función pública y que se pudiera mantener durante tanto tiempo sin conocerse. Del lado de enfrente le contestan que 26 años o seis da igual: trabajó para el Estado y, según su lógica y palabras, también sería un "parásito".