El gobierno de México lamentó "profundamente" la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar el plan migratorio conocido como Daca, y anunció una serie de medidas para recibir "con los brazos abiertos" a miles de jóvenes indocumentados, muchos de ellos mexicanos, afectados por la medida.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó que promoverá "activamente" ante los poderes Ejecutivo y Legislativo de Estados Unidos una pronta solución a la incertidumbre jurídica que enfrentan a partir de ahora los beneficiarios del Daca, conocidos como "soñadores", "dreamers" en inglés.

"México recibirá con los brazos abiertos a los jóvenes dreamers que regresen a nuestro país", aseguró en un comunicado en el que detalló acciones para "ofrecerles el mayor apoyo, aprovechar sus talentos y capacidad, e integrarlos plenamente a la sociedad y economía nacional", informó la agencia de noticias EFE.

Entre ellas, la creación de una bolsa especial de trabajo para los "soñadores", un programa de crédito joven en Estados Unidos y México, y becas tanto en el país como en otras naciones, explicó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Además, acceso a la educación sin trámites innecesarios y revalidación inmediata, y afiliación al Seguro Popular, acciones adicionales a las contempladas en el programa Somos Mexicanos, detalló el subsecretario para América del Norte, Carlos Manuel Sada Solana, quien leyó el comunicado de la SRE.

El gobierno de Trump anunció este martes su decisión de acabar con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca) y dar al Congreso un plazo de seis meses para buscar una alternativa, momento en el que la suspensión se hará efectiva.

El programa fue promulgado por el presidente Barack Obama en 2012 y gracias a él unos 800.000 jóvenes indocumentados -de los cuales 618.000 son mexicanos- han podido frenar su expulsión del país, obtener un permiso temporal de trabajo y, en algunos estados, una licencia de conducir.

Se esperaba que la decisión fuera rechazada por México, que ya está enfrentado al gobierno de Trump en materia migratoria por los planes del mandatario de levantar un muro en la frontera sur de Estados Unidos para frenar la inmigración ilegal y de que sea México el que pague por él, algo que Peña Nieto rechaza.

Si bien la determinación de la política migratoria de Estados Unidos corresponde exclusivamente a los estadounidenses, "nuestro país no puede ignorar el hecho de que son precisamente miles de jóvenes nacidos en México los potencialmente afectados por la decisión anunciada el día de hoy", afirmó Sada.

Por ello, continuó, el gobierno "tiene un imperativo moral de actuar, por la vía diplomática y siempre en estricto apego a derecho, para promover activamente ante los poderes Ejecutivo y Legislativo de los Estados Unidos una pronta solución".

El embajador de México en Washington, Gerónimo Gutiérrez, ha enviado cartas a legisladores exponiendo el valor de los "soñadores" para Estados Unidos y "exhortándolos a encontrar pronto una solución permanente que les brinde certidumbre jurídica", apuntó.

México "mantendrá un diálogo permanente" con el Legislativo de ese país en apoyo a esa solución, agregó la SRE, que ya estableció contacto con el Departamento de Seguridad Interna para conocer los detalles del proceso de implementación de esta medida.

La Cancillería aseguró que "redoblará sus esfuerzos para garantizar la más amplia protección consular a los jóvenes" afectados, y otorgará asistencia consular y legal integral a todo "soñador" mexicano que lo solicite.

Además, exhortó a la comunidad mexicana en Estados Unidos a mantenerse informada y a "reportar cualquier abuso o irregularidad a su Consulado, a fin de evitar ser víctimas de fraude".

Los jóvenes Daca "aportan de manera significativa y cotidiana a la economía, la cultura y la sociedad del país al que llegaron siendo niños", resaltó.