Como forma de bajarle decibeles a la discusión, presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, resolvió reducir el aumento de sueldos del 47 por ciento que se había decidido para los legisladores.

Si bien al comienzo de la sesión los diputados rechazaron el planteo de Néstor Pitrola del Partido Obrero para abrir la discusión sobre el tema, promediando la madrugada Monzó anunció la marcha atrás de manera parcial. Mucho influyó las palabras del presidente Mauricio Macri quien había pedido a los legisladores "no pasarse de largo" con los aumentos.

En concreto, suspendió la parte del aumento correspondiente a gastos de representación (que se había elevado de 10 mil a 20 mil pesos) y también a los fondos establecidos para pasajes y desarraigo (para legisladores que vivan a más de 100 km de la Ciudad de Buenos Aires).

El incremento de las dietas desató una fuerte polémica ya que se incrementó un 47%, ya que, además del 31% otorgado a la categoría más alta que se traslada automáticamente a los legisladores, se sumó el aumento de los gastos de representación y de los viajes.

La decisión la manifestó antes de que se apruebe el Presupuesto en el recinto, y aclaró que se analizará cuál deberá ser el valor para cubrir esos gastos.