El exmandatario Mauricio Macri afirmó que las relaciones internacionales de la Argentina "deben ser cuidadosas" al formular críticas a los argumentos a favor de la multilateralidad que el presidente Alberto Fernández planteó en su reciente paso por la Federación Rusa y que repitió en las últimas horas en su primer día de actividades en la visita oficial que lleva a cabo en la República Popular China.

"Estoy empecinado en que Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo (Monetario Internacional) y Estados Unidos, tiene que abrirse camino hacia otros lados y ahí Rusia tiene un lugar muy importante. Quiero que usted tenga la certeza de que veo una gran oportunidad para poder avanzar", señaló Fernández a Putin tras una reunión que ambos mantuvieron en el Kremlin.

"Las relaciones internacionales deben ser cuidadosas y responder a un plan coherente que se extienda en el tiempo, mucho más allá de la duración del mandato de un gobierno. Se busca siempre que esas relaciones sean beneficiosas para el país, manteniendo para eso la mayor cantidad de socios posibles", definió el fundador del PRO en un posteo a través de sus redes sociales.

Y destacó que así fue durante su gobierno la política exterior que "mantuvo al mismo tiempo y sin contradicciones excelentes relaciones políticas y comerciales con Estados Unidos, Rusia (vale aclarar que tuvimos cuatro fructíferas reuniones bilaterales con el presidente Putin), China, Japón, todos los países europeos, los países clave de cada continente y casi todo los países de nuestra región, así como con casi todas las organizaciones internacionales que reúnen los intereses de los países".

A su vez, consideró que el G20 realizado en Argentina durante su presidencia fue la expresión "más lograda de esa política equilibrada".

Desde la visión del líder del PRO, un error en el posicionamiento internacional "puede ser la ruina económica e incluso hacer peligrar la paz del país y la región", advirtió.

En ese sentido, el exmandatario también criticó las declaraciones realizadas por Fernández frente al presidente de la Federación de Rusia, y las calificó como "riesgosas" porque podrían "alterar la posición internacional que la Argentina ha mantenido por años, además de potencialmente hacer peligrar el acuerdo aún no firmado entre la Argentina y el FMI".