El gobierno local puso el grito en el cielo cuando la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) decidió hacer caso omiso a la conciliación emitida por el Ministerio de Trabajo provincial. Incluso, este martes la Municipalidad decidió suspender las actividades durante esos días ante la posibilidad de que puedan faltar inspectores y otros agentes clave para el desarrollo del tradicional encuentro.

Por su parte, la provincia recalcó: “las partes deben abstenerse de adoptar o convocar a algún tipo de medida que implique modificar o alterar las relaciones de trabajo o entorpecer u obstruir el normal y libre desarrollo de la actividad, dentro y fuera de cada uno de los recintos en donde se lleven a cabo las prestaciones, como así también acudir a la convocatoria dispuesta por la cartera laboral provincial, con espíritu de diálogo”.

Pero Festram no se achicó y pronto avisó que no cederá ante la presión ni se levantará el paro. Por el contrario, volvieron a manifestar que hace dos meses esperan una respuesta por parte de la provincia que “ahora se acordó que tiene las Colectividades”.

El gremio dijo que siguen esperando el llamado a paritarias, única situación que podría salvar el conflicto.

Mientras tanto, desde el municipio deslizaron la posibilidad de recuperar los días perdidos la semana próxima. Todo se debatirá en una reunión que sostendrán este martes con la comisión organizadora de la Fiesta.