El gobierno provincial volvió a poner en la agenda política a la reforma constitucional santafesina y la autonomía municipal de Rosario. A través de sus funcionarios, el gobernador Miguel Lifschitz adelantó el interés del Poder Ejecutivo para debatir sobre el avance en la modificación la Carta Magna de Santa Fe.

Los temas principales de la iniciativa del socialismo serían la incorporación de una segunda vuelta en las elecciones, ya que en los últimos comicios provinciales la diferencia entre los candidatos fue muy pequeña; la posibilidad de una reelección en la gobernación santafesina y la autonomía de las grandes ciudades como Rosario y La Capital.

En mayo de 2006, Lifschitz -por entonces en la Intendencia de Rosario- hizo pública su intención de ser reelecto como jefe municipal y señaló que "más tarde o más temprano, los que deciden en esta provincia (el gobernador en dicho momento era Jorge Obeid) deberán entender que la autonomía es un derecho de las ciudades y de los ciudadanos; y no se puede privar a los santafesinos de la posibilidades de ensanchar las fronteras de las democracias locales". En el centro de la Plaza 25 de Mayo, en el 196º aniversario de la Revolución de 1810, Lifschitz anunciaba un deseo que hasta hoy sigue vigente.

No sólo el socialismo analizó la posibilidad de que Rosario tenga una mayor concentración de responsabilidades e incumbencias, sino que también la oposición se ocupó del tema. A fines del 2010, obtuvo media sanción en la Cámara de Senadores santafesina el proyecto de ley que proponía que las municipalidades de primera categoría, es decir, Rosario y Santa Fe, puedan dictar su propia Carta Orgánica.

La iniciativa, que contó con el voto positivo de los legisladores justicialistas, fue rechazada por el Frente Progresista, el cual insistió en que las nuevas garantías para las administraciones locales se tienen que incorporar a través de una modificación a la Carta Magna santafesina.

En aquel entonces, Lifschitz afirmó: "Siempre sostuvimos la necesidad de que la autonomía sea reconocida por la vía constitucional, porque pensamos que no tiene que ser restringida, solamente limitada a algunas cuestiones institucionales".

"Tiene que ser una autonomía amplia, que introduzca cuestiones tributarias, económicas-financieras, de arquitectura institucional, políticas, y esto solamente puede ser reconocido por una reforma de la Constitución, para que podamos tener más competencias, más facultades, para que podamos pensar en una policía municipal y en un sistema de transporte metropolitano. Para todas esas cosas se necesita una reforma constitucional y por eso nosotros insistimos en que ésa es la vía adecuada para avanzar en la autonomía", había anunciado el actual gobernador santafesino.

A más de diez años de sus primeros anuncios sobre la autonomía municipal, y a poco de comenzar su primer mandato como gobernador de Santa Fe, el ex senador provincial del socialismo retomó la iniciativa de la reforma constitucional, destacando la importancia de tener un consenso sobre su modificación.

"Vamos a iniciar en los próximos días conversaciones con cada uno de los partidos con representación legislativa y también con los referentes de los bloques y aprovechar este tiempo, para que nos permita concretar el anhelo de una nueva Constitución. No tenemos plazos ni urgencias, sólo voluntad de avanzar", afirmó el funcionario, en la apertura del 134° Período Ordinario de Sesiones de la Legislatura provincial.

"Necesitamos construir juntos la Constitución para los próximos 50 años de Santa Fe", había solicitado Lifschitz, frente a los legisladores provinciales.

Los pedidos de autonomía en el Concejo 

A nivel local, la Reforma Constitucional y el de la Autonomía Municipal también son temas que están desde hace tiempo en la agenda de los concejales rosarino.

"No darle autonomía a la ciudad de Rosario es un acuerdo político implícito por un temor totalmente injustificado de que la ciudad se despegue de la realidad provincial, cosa que no va a suceder”, manifestó el edil de Rosario Federal, Diego Giuliano.

En cuanto a la modificación de la Carta Magna provincial, el concejal justicialista manifestó que “hasta ahora siempre se han encontrado motivos para atrasarla". 

"Ahora entramos en una especie de trauma que es el de la reelección que viene demorando la Reforma Constitucional de la Provincia por una cuestión interna del propio socialismo", recordó Giuliano, al referirse a una supuesta interna entre el gobernador Miguel Lifschitz y el diputado provincial Antonio Bonfatti.

“La reelección no debería ser la temática más importante del debate. Hay que discutir los temas de fondo como son la reforma judicial y de las instituciones políticas, incluir órganos que aún no están incorporados y actualizarla”, concluyó Giuliano.