El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue autorizado por la Justicia argentina a visitar este jueves a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria en su departamento de San José 1.111, en el barrio porteño de Monserrat. La medida fue dispuesta por el juez federal Jorge Gorini, en el marco de la causa Vialidad, por la que la ex presidenta fue condenada.

Lula llegará al país para participar de la Cumbre del Mercosur, y en ese contexto Cristina solicitó formalmente recibirlo en su domicilio. La Justicia accedió al pedido, aunque recordó a la ex presidenta que debe cumplir con la norma que le impone abstenerse de realizar actividades que alteren la convivencia del vecindario. La resolución no especifica un horario ni establece una duración para el encuentro.

“El otro día llamé a Cristina, y lloró”, había contado el propio Lula semanas atrás en una entrevista televisiva en su país, en la que reveló que mantuvo un contacto telefónico con la ex presidenta tras conocerse su condena. “Le dije: ‘Mi amistad contigo no se debe a que fuimos presidentes. Se debe a que somos personas’”, señaló el mandatario brasileño.

Esta será la primera visita solicitada por Cristina Kirchner desde que fue beneficiada con la prisión domiciliaria. El régimen vigente establece que solo pueden ingresar a su domicilio familiares, abogados, médicos y custodios previamente autorizados. Para cualquier otra persona, debe pedirse autorización judicial, como en este caso.

Los abogados de Cristina, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, objetaron ante la Justicia la necesidad de pedir permiso para las visitas, argumentando que no hay normativa que respalde ese límite. La defensa apeló la medida y la Cámara Federal de Casación Penal convocó a una audiencia para el lunes próximo, donde se evaluarán los argumentos y se definirá si se modifica el régimen de visitas impuesto.