La defensa del ex presidente de Brasil y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva presentó un habeas corpus para evitar una posible detención en las próximas semanas, luego de que una cámara de apelaciones confirmara su condena por corrupción y lavado de dinero.

Abogados del ex mandatario hicieron la presentación ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ), máxima corte penal que también sirve para aclarar cuestiones de la legislación federal brasileña. Si el habeas corpus en el STJ es rechazado, la defensa podrá acudir al Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte del país.

Así, el precandidato presidencial favorito en las encuestas para las elecciones del 7 de octubre busca evitar que se cumpla la orden de prisión decretada por el Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre el miércoles.

Según el escrito la defensa pide al STJ que se impida detener a Lula hasta que todas las instancias sean agotadas, como marca la Constitución Federal.

Lula fue condenado y encontrado culpable de recibir un departamento en la playa de Guarujá por parte de la constructora OAS, supuestamente a cambio de contratos fraudulentos en la petrolera Petrobras. El Tribunal Federal Regional 4 de Porto Alegre condenó el pasado miércoles a Lula a 12 años y un mes de prisión, confirmando la sentencia por corrupción dictada en primera instancia por el juez Sérgio Moro, a cargo de la Operación Lava Jato, y la corte de apelaciones ordenó la detención de Lula una vez agotados los recursos en la segunda instancia.

El habeas corpus también apunta críticas de los abogados defensores de Lula, Cristiano Zanin Martins y Valeska Teixeira, al fallo condenatorio, al afirmar que el tribunal debió aplicar la "Teoría del Dominio de los Hechos para argumentar la falta de pruebas dada la inexistencia de delito".

Otro argumento apunta contra un fallo del STF que votó por 6 a 5 en 2016 en un caso que la prisión es posible sin la tercera instancia, pese a lo que afirma la Constitución sobre el tránsito en todas las cortes antes de perder la libertad.
Según dijo a Télam una fuente judicial, una eventual detención de Lula obligaría al ex mandatario a cumplir la pena en la cárcel de Tremembé, interior del estado de San Pablo.

La presentación del habeas corpus se dio en el marco de una declaración de la presidenta del STF, la jueza Carmen Lúcia Antunes, que le cerró las puertas a posibles movimientos en la máxima corte de Brasil para acelerar la resolución del caso del pedido de prisión de Lula.

Desde el Partido de los Trabajadores le respondieron con énfasis a la ministra, la segunda mujer que preside el Supremo Tribunal Federal.

"La corte ya está más pequeña. La ministra habló por su cuenta propia, no por todo el colegiado. El Supremo debe definir si no debe ser cumplida la pena antes del último recurso, como manda la Constitución. Pequeño es quien no respeta la Constitución", dijo el diputado Wadih Damous, ex presidente de la Orden de Abogados de Brasil.

El jefe del bloque de senadores del PT, Lindbergh Farías, afirmó que la corte suprema puede "encogerse si acepta la política de intimidación y vergüenza hecha por algunos magistrados de instancias inferiores".

El comentario apunta al poder que tiene el juez Moro y los fiscales de Lava Jato desde que la operación explotó en 2014 y recibieron luz verde para, desde la ciudad de Curitiba, tomar el caso a nivel nacional.

El comentarista político Kennedy Alencar, de la radio CBN, comentó que el actual momento político, con la Operación Lava Jato golpeando directamente a Lula, le ha otorgado más poder a Moro y al jefe de los fiscales de primera instancia, Deltan Dallagnol, que a las cortes superiores.

"Moro y Dallagnol tienen más influencia que 11 ministros juntos", dijo el analista para graficar la pulseada dentro del Poder Judicial.

(Télam)