El presidente de la Corte Suprema de justicia de Santa Fe Daniel Erbetta se refirió al recrudecimiento de la violencia en Rosario durante su discurso de apertura del año judicial. El acto fue este miércoles en los Tribunales provinciales que estuvieron vallados por un fuerte operativo de seguridad. Erbetta consideró que el eje del problema es la desigualdad y aprovechó para decirle a los referentes políticos santafesinos que “con el dolor de los rosarinos no se pelean votos” porque de ser así “sería una degradación de la misma política”.

“La política es algo excelso, una herramienta de trasformación de la realidad. No digo que no se discuta este tema (por la violencia urbana), pero que se haga con seriedad, con altura y propuestas, en la medida de lo posible que sea procurando consensos. Lo que no puede hacerse es banalizar y marketinizar el sufrimiento de la gente, y mucho menos utilizarlo pare réditos electorales”, apuntó el supremo.     

Luego señaló que la complejidad del problema que vive Rosario “todavía puede resolverse”, pero se debe entender que el problema de la droga “es algo estructural, porque detrás de ello hay grandes negocios internacionales". "Cuando el mercado está detrás, del delito es muy difícil resolverlo con una ley penal”, marcó.

Erbetta citó el caso de otros países que reconocieron que desde la mirada punitiva y la militarización,la lucha contra las drogas “tiende al fracaso y no deja ver la posibilidad de otras opciones”. Para el magistrado, sin embargo,  “en Rosario nada está perdido porque somos un pueblo de trabajadores y todos los poderes públicos ante esta crisis extrema vamos a reaccionar y a tratar de enderezar las políticas para resolver este problema”.  

Luego dijo que actualmente “vivimos momentos muy difíciles”. “Hay que bajar un cambio, pisar la tierra y no confundirnos. En la desigualdad está la base del problema. Hay que acordar las distancias sociales, hacer un abordaje multiagencial con sus principales actores, que son la policía, la cárcel y los fiscales. Y se necesita que la política discuta reformas”, afirmó.

“Este año celebramos 40 años de una historia muy triste y negra para la Argentina. En estos 40 años la democracia dejó muchas deudas pendientes. El Poder Judicial y la política atraviesan una crisis de representación y de confianza”, concluyó.

Durante la apertura del año judicial estuvieron también los Ministros de la Corte de la provincia Roberto Falistocco, Eduardo Spuler, Rafael Gutiérrez, María Angélica Gastaldi y Mario Netri, y el Procurador General, Jorge Barraguirre.