“Cuando viene de una campaña tan larga, uno lo espera al domingo”, reconoció el secretario General del municipio y candidato a concejal por el Frente Progresista, Pablo Javkin, en las últimas horas previas a las elecciones generales del domingo. De visita en los estudios de Sí 98.9, charló de política con Fede Fritschi pero también se permitió un rato de distensión para hablar de sus gustos musicales, de lectura y hasta una anécdota con el recordado poeta rosarino Fabricio Simeoni.

Militante “desde los 13 años”, tuvo un recorrido por la política universitaria y fue presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA) en “una época muy linda del movimiento estudiantil”. En ese rol fue que en octubre de 1998 Javkin viajó a España a declarar a la Audiencia Nacional de Madrid encargada de ratificar o rechazar la competencia del juez español Baltazar Garzón en el juicio por delitos de lesa humanidad que el magistrado instruía contra represores latinoamericanos.

En diciembre de 2005, tuvo un grave accidente en Neuquén cuando el auto en el que viajaba con su entonces novia volcó en la ruta nacional 237, causándole importantes heridas. “Me quedó la imagen de (la película) Match Point, la pelotita pegó en la red y cayó del otro lado”, graficó. 

“No soy un tipo creyente, te da más conciencia de la precariedad, porque todo pasa en un segundo”, recordó y agregó: “En el tiempo te queda mucho todo lo que la gente hace para que estés bien, son momentos muy duros para uno solo, el cariño de la gente te va ecualizando”.

De aquel duro trance, rescató una anécdota con el recordado poeta Fabricio Simeoni, con quien eran grandes amigos. “Cuando yo me accidento, el Fabri me escribió una cosa muy linda”, contó. Pero la cosa sigue: “Cuando salí de terapia, un día vino a verme mi abuelo, que tenía 88 años. A los 20 minutos que me encuentro con él, que fue un shock, entra el Fabri, que venía de una fiesta en Canal 3, totalmente borracho. Entró a los gritos y mi abuelo me veía a mí así y era la primera vez que veía al Fabri, era un doble shock”, recordó entre risas. A los dos minutos, contó Javkin, ambos ya estaban en confianza.

Javkin se reconoce como un lector de poesía. En ese sentido, mencionó especialmente el poema La Inmortalidad del español Luis García Montero. “En su momento me pareció un buen mantra y refleja las cosa importantes de la vida. Pero también rescata una novela de Roberto Bolaño, 2666. “Un libro que es casi una novela total”. De sus gustos musicales, eligió quedarse con “la movida rockera rosarina de los ochentas”, entre los que nombró a Fito Páez, Rubén Goldín y Punto G.