En su discurso de la apertura de sesiones ordinarias del Concejo municipal,  intendente Pablo Javkin se encargó de ser cortés con la mayoría de los integrantes del cuerpo legislativo y mandó señales. Una de ellas fue hacia el vicepresidente del Concejo y titular del bloque Cambiemos, Roy López Molina, quien se convirtió en un aliado del oficialismo en el ecléctico acuerdo de gobernabilidad que forjaron con La Cámpora, y Ciudad Futura. 

Javkin mencionó la necesidad de modificar el vetusto Código de faltas de la ciudad que debe aggiornarse necesariamente a los tiempos que corren, en un claro "centro" para López Molina. Música para los oídos del concejal, quien desde hace años impulsa esa iniciativa y busca darle su impronta al nuevo texto. Puntualmente lo entiende como la puerta para avanzar contra los cuidacoches.

En la celebración del anuncio del intendente, el concejal macrista mostró todos los dientes. "Hay que ir de frente, sin miedo y a fondo contra las mafias enquistadas en la calle. Para eso debe servir el nuevo Código de Convivencia. Es una discusión que planteamos hace mucho y estaba pendiente, pero que fundamentalmente tiene que darse acorde a estos tiempos".

Es ahí cuando pidió "ir de frente, desplazar y sancionar a los cuidacoches que extorsionan a los vecinos e impedir el control paralelo de la calle". Luego, con el manual macrista en la mano, buscó polarizar: "“El nuevo Código de Faltas tiene que elegir entre ser progre o ir contra las mafias porque si no tiene firmeza por ser políticamente correcto, nace obsoleto”.