Japón recibió el 2024 de la peor manera, con un violento sismo de 7,5 de magnitud que sacudió el centro del país el 1º de enero, dejando al menos 50 muertos mientras los rescatistas aún buscan sobrevivientes entre los escombros.

El epicentro del terremoto se registró el lunes en Ishikawa, penísula de Noto, en la isla principal de Honshu, afectando luego a numerosas localidades.

El primer ministro nipón, Fumio Kishida, confirmó que se registraron "daños muy cuantiosos, incluidas numerosas víctimas, edificios colapsados e incendios".

Esto último se vio por ejemplo en el puerto de Wajima, con un devastador incendio y el colapso de un edificio de siete pisos.

En otras localidades como Suzu, sobre la costa, el alcalde confirmó que "90% de las viviendas fueron destruidas completamente o parcialmente".

Este martes, rescatistas continúan trabajando para encontrar sobrevivientes entre los escombros, por lo que también la cifra de muertos puede continuar aumentando.

Según informó la Agencia Meteorológica Japonesa, luego del sismo se registraron 155 réplicas, con magnitudes superiores a los 3 puntos.

Japón registra ya al menos 50 muertos por el sismo de Año Nuevo

Como si no fueran suficientes desgracias, este martes cinco personas murieron en el aeropuerto Tokio Haneda, cuando un avión comercial chocó contra una aeronave de los guardacostas que iba a entregar suministros a las zonas afectadas.

Precisamente en Tokio, a 300 kilómetros del epicentro del temblor, se canceló un evento de Año Nuevo que iba a contar con la presencia del emperador Naruhito.

La catástrofe natural más grande que ha vivido Japón todavía continúa siendo la de 2011, cuando luego de un terremoto de 9 puntos de magnitud, un gigantesco tsunami terminó dejando 20.000 muertos o desaparecidos, provocando también el accidente nuclear de Fukushima, el peor desde Chérnobil.

Espectacular incendio de un avión en el aeropuerto de Tokio