El convenio especial para autorizar a una empresa constructora a desarrollar un megaemprendimiento en el microcentro rosarino sigue generando debate en el Concejo. La discusión que comenzó en la Comisión de Planeamiento y podría trasladarse a otras áreas, como Ecología y Gobierno, reflotó un antiguo pedido de la oposición que podría trabar la habilitación.

En 2015, se aprobó un proyecto del concejal Osvaldo Miatello para modificar el artículo 5 de la ordenanza 8814. El cambio era establecer nuevos requisitos para la realización del informe evaluativo de impacto ambiental en los convenios urbanísticos. Sin embargo, la norma sancionada en el Palacio Vasallo nunca fue reglamentada por el Ejecutivo.

"La Municipalidad nunca reglamentó la ordenanza de Miatello, y estamos en una especie de limbo", afirmó el edil de Cambiemos Carlos Cardozo, en diálogo con Rosarioplus.com, y comentó que en la última comisión de Planeamiento se expuso la posibilidad de no aceptar convenios hasta que se reglamente.

Por su parte, Miatello anticipó: "Ingresamos un proyecto para que se reglamente la ordenanza y que hasta entonces no se de curso a ninguna propuesta que necesite un informe de impacto ambiental".

Según explicó el edil a Rosarioplus.com, actualmente, con la ordenanza 8814 sin modificaciones, la empresa constructora monopoliza el proceso para contratar a los profesionales que realizan el estudio ambiental, por lo que el resultado "es totalmente subjetivo".

"Una obra de las magnitudes de los acuerdos especiales siempre tienen una incidencia en la zona, porque duran mucho tiempo y afecta todas las actividades del barrio. Por esto, el estudio es vital", comentó el presidente de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente.

Para peor, en el proyecto que la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad envió al Palacio Vasallo no se adjuntó ningún estudio de impacto ambiental, es decir, no se cumplió con la normativa que regula los convenios urbanísticos.

"Al socialismo no le interesa el tema ambiental, hacen algo para la tribuna para decir que trabajan para el ambiente", afirmó el concejal y agregó: "En el tema urbano, privilegian el criterio del desarrollador siempre. Les molesta que haya un estudio de impacto ambiental, que es un elemento vital para la convivencia".

El megaemprendimiento apunta a convertir una de las playas de estacionamiento más cotizadas de la ciudad en un complejo de torres de departamentos, paseo comercial y cocheras subterráneas. Se trata de la actual cochera situada entre Paraguay, Rioja y Corrientes, uno de cuyos dueños es el titular de la propia constructora, Aldo Lattuca.

La obra (en la cual también participaría la financiera Rosental & Asociados) contempla la instalación de una cochera subterránea de cuatro niveles, tres torres de departamentos (con ingreso por calle Corrientes, Paraguay y Rioja, respectivamente),  locales comerciales, cesión de espacio para uso público y compensación al Fondo Municipal de Tierras.