La Cámara de Diputados de la Nación retomó actividades en medio de la agenda electoral para darle tratamiento a un proyecto que en los planes busca frenar los excesivos aumentos que deben afrontar los Hipotecados UVA. La jornada terminó con media sanción a la iniciativa, pero desde agrupaciones de deudores se manifestaron más que disconformes con lo votado.

Desde una de las principales agrupaciones conformada por tomadores de estos créditos, manifestaron su rotundo descontento y hasta expusieron resignación por el tratamiento que se le dio al tema. La iniciativa no modifica el cálculo que originó las millonarias deudas, tampoco habrá debate sobre los intereses cobrados, y como si fuera poco la versión que tienen es que la discusión recién pasaría al Senado el 28 de diciembre. 

La unidad de medida que tuvo su génesis durante el macrismo y que se publicitó como la transformación del plan Procrear para que los argentinos puedan acceder a una vivienda, desencadenó el endeudamiento de cientos de miles de familias. Apenas unos pocos obtuvieron litigios favorables en los que la propia Justicia sugirió que el cálculo necesitaba un cambio urgente de fondo.

Con los créditos Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) las familias accedieron a un mecanismo que toma la evolución de la inflación como parámetro de ajuste de las cuotas. Si bien existió un congelamiento de los montos durante la pandemia, al poco tiempo esa medida extraordinaria quedó sin efecto y los intereses siguieron corriendo al ritmo de una inflación creciente que se profundizó durante el último bienio con el Frente de Todos.

Tras años de reclamo por parte de agrupaciones de deudores, el Congreso finalmente encaró el tema, aunque el debate tuvo un abordaje más de forma que de fondo. Para los perjudicados, la iniciativa que recibió media sanción y que aún debe pasar por el Senado, lejos está de atenuar el drama que viven más de 100 mil familias que están endeudadas desde el 2017.

“Una puesta en escena”

En diálogo con Rosarioplus, el referente de la agrupación Hipotecados UVA a nivel provincial y nacional, Diego González, sostuvo: “Fue una puesta en escena porque se vienen las elecciones. Todo el mundo piensa que se le dio una solución, pero es la misma historia de siempre, es una lucha perdida”.

La modificación más importante que propuso el proyecto votado, fue ofrecer la posibilidad de tener una nueva fórmula vinculada al índice Ripte (remuneración de trabajadores formales). Cabe mencionar que ese indicador evolucionó casi en paralelo a la inflación, es decir que no significaría un alivio en las cuotas ni mucho menos.

Otra particularidad tiene que ver con que, quienes elijan seguir por esta vía y tomar como referencia el Ripte, deberán renunciar a la vía judicial en cualquier momento del crédito. Además, más adelante los bancos tendrán la posibilidad de vender esas hipotecas.

Las primeras versiones indicaron que el proyecto busca fijar un techo de los aumentos, equivalente al 30% de los ingresos de los deudores. Al respecto, González sostuvo: “No se le va a poner ningún tope, eso no va a ser automático. Hay que ir al banco, demostrar lo que exige el banco y eso va a parar al final del crédito, eso extiende el crédito”.

A lo largo de estos seis años, el 73% de los créditos fueron otorgados por la banca pública, y la mitad de ese total está en manos del Banco Nación. Teniendo en cuenta estos datos, los deudores reclaman que el Estado tome cartas en el asunto y ofrezca una solución.

Al respecto, González trazó un paralelismo con otro episodio de la historia reciente argentina y sostuvo: “El Banco Nación, un día antes de que Vicentin presente la quiebra le dio un crédito de 300 millones de dólares, nadie quería poner la firma pero se lo terminaron dando. De eso nadie dice nada. Lo que sí le quieren hacer creer a la gente es que nosotros reclamamos que nos paguen nuestras casas”.      

Qué pasa con la deuda

Consultado sobre la situación de las familias que se endeudaron en 2017, explicó: “Si bien a la gente se le hace difícil pagar la cuota, el problema es el capital. Yo pedí un millón de pesos en 2017, y ahora debo casi 20 millones, y pagué todo en tiempo y forma. Entonces el problema es cómo se indexa el capital”.

A lo largo de estos años, se dieron situaciones en las que distintas familias plantearon su imposibilidad de hacer frente a los créditos. Ante este escenario, el Banco Nación dispuso la extensión de los planes, con lo cual el resultado terminó siendo una extensión de la deuda y que esos deudores no figuren como morosos.  

“El universo de deudores por Hipotecarios UVA representa menos del 1% en la masa de dinero que manejan los bancos, no existe, entonces hay muchas cosas que se pueden hacer: una es bajar la tasa de los créditos desde el inicio, es usurera una tasa del 12% más inflación. Se le puede poner un tope automático de afectación de salario, sin que nadie tenga que poner plata”, reclamó.

Para finalizar, en medio del desconcierto y el enojo que generó esta situación, deslizó: “La prueba más clara de que estos es una puesta en escena es que, según circula dentro de la Cámara, en el Senado se va a tratar el 28 de diciembre”.