El proyecto de ampliación del Fisherton Plaza Open Mall obtuvo los votos necesarios de las comisiones de Planeamiento y Gobierno y será votado en la sesión de este jueves, aunque con el rechazo de los ediles del peronismo y de Ciudad Futura. Todo indica que tendrá el visto bueno y será aprobado, como ocurrió este lunes y martes, cuando el oficialismo obtuvo el apoyo del socialismo, del PRO y de los radicales sin mayores contratiempos.

El avance de la iniciativa privada escandalizó voces opositoras porque todavía está pendiente de desenlace la orden judicial que emplazó el mes pasado a la empresa propietaria del paseo comercial, Rusitano SA, a regularizar el tratamiento de los efluentes cloacales que genera, y a presentar el certificado de aptitud ambiental en el término de seis meses. 

El complejo comercial había sido denunciado por contaminar el arroyo Ludueña con el vertido de aguas servidas de sus baños y cocinas.

Además, el fallo del juzgado civil y comercial dispuso que el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe controle la gestión de los líquidos cloacales de la empresa denunciada y presente un informe mensual al respecto.

Nada de esto ocurrió hasta el momento, aseguraron fuentes del Concejo a este medio. Rusitano SA compró una planta de tratamientos cloacales mediante un crédito del Banco Municipal, que debería pasar por algunas pruebas para su correcto uso. Desde varios sectores de la oposición definen a esta situación como irregular, sin embargo, otros sectores del órgano legislativo avanzan con la vía libre para la ampliación, que consta de 9 mil metros cuadrados más para un emprendimiento que antes “no cumplió y que ahora no acata el fallo judicial como debe ser”.

La concejala de Ciudad Futura Luz Ferradas señaló a Rosarioplus.com que con su bloque no están en contra del emprendimiento, pero sí que éste “funcione sin un certificado de aptitud ambiental que otorga la provincia y con una habilitación precaria, que prevé la conexión a la red cloacal, porque no tiene las condiciones para el tratamiento de los afluentes cloacales, ni la infraestructura para su desagote”.

Según Ferradas esto viene sucediendo desde 2015, cuando se inauguró el centro comercial. Al no tener las condiciones sanitarias necesarias, explicó, "hicieron un pozo ciego para extraer la materia fecal con camiones atmosféricos, lo que contaminó las napas y el arroyo. El fallo que avanza por vía administrativa prueba la contaminación y le exige acciones a la empresa”.

El expediente de los empresarios, también vinculados a la remodelación de La Favorita y un posible reflote del Complejo Village, entró al Concejo en noviembre, cuando se solicitaron los nuevo indicadores para la ampliación. La edila Ferradas dijo que “darle nuevos indicadores a una empresa que tiene probada la contaminación sobre el arroyo Ludueña no es lo correcto, porque primero deberá regularizar esa situación”.

“Este es un mal que se le está haciendo sobre todo a los rosarinos y rosarinas. Antes de que se apruebe, tenemos que solucionar el tema de los desechos que se están arrojando al arroyo. Además, me parece una hipocresía que muchos concejales que se embanderan en la lucha por los humedales, tengan pedidos de informes sobre la contaminación y aún así dan nuevos indicadores a un grupo empresario para que agrande su negocio, aunque esté probado que contamina. La verdad, se olvidan y resulta al menos un escándalo”, lanzó Ferradas y adelantó que su bloque votará en contra.

Además, dijo que hubo un pedido de Ciudad Futura de que el proyecto se dilatara una semana más para ser estudiado, pero ese pedido no fue concedido. “Salió con cuatro votos a favor, porque el Frente de frentes tiene los votos automáticos que impidieron siquiera poner en estudio el expediente. Esto demuestra una genuflexión del Concejo ante este grupo empresario, al que claramente le facilitan, incluso, que perjudique a los rosarinos con tal de recibir estas inversiones”, detalló.