El episodio de abuso de autoridad y violación sufrido por una empleada del Servicio Penitenciario provincial a manos del director y el subdirector de la cárcel de Coronda llegó a la consideración de la Cámara de Diputados, desde donde salió un pedido de profunda investigación administrativa y disculpas del gobernador Miguel Lifschitz.

La guardiacárcel fue despedida del Servicio Penitenciario por faltas injustificadas a su trabajo. Ella denunció a dos de sus superiores por haber abusado de ella en la cárcel de Coronda, por haberla amenazado para que no revele esa agresión sexual, y luego agregó que el sumario que se le inició y que desembocó en su cesantía estuvo amañado con ese fin, precisamente: abonar fundamentos para despedirla.

En su sesión del jueves, la Cámara de Diputados provincial aprobó una moción para que el Ejecutivo derogue el decreto de cesantía y restituya a la trabajadora penitenciaria en el cargo.

"Si por pedir justicia, la víctima es castigada y los victimarios premiados, estamos en el peor de los mundos", alertó desde el Partido Pares del Frente Progresista, Verónica Benas. "Que el gobernador pida disculpas en nombre del Estado a la víctima y a su familia", exigió.

Además, se solicitó una investigación no sólo a los denunciados sino también a los funcionarios políticos que los ascendieron a cargos altos. "Uno es jefe de unidad y el otro jefe de Personal", reveló la diputada Alicia Gutiérrez que denunció el caso en el recinto. La investigación judicial quedó a cargo de fiscales de las áreas de Violencia Institucional y Violencia de Género.

En tanto, la Cámara declaró su "preocupación y repudio" por el ataque "contra la integridad sexual y múltiples tipos de violencia de género". Identificó a los victimarios como "personal de la misma fuerza" y reveló que en "el momento del abuso tanto la víctima como los agresores prestaban servicio en la cárcel de Coronda".