La reconocida abogada Graciana Peñafort pasó por la la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario para hablar de “Lawfare y América Latina”, en el marco de una actividad organizada por el área de internacionalización de la UNR y el Instituto de Cooperación Latinoamericana.

La letrada sanjuanina, radicada desde hace años en Buenos Aires, inició su exposición con esperanzas al afirmar que por primera vez, desde que empezó a hablar del tema, tenía la sensación de que se podía acabar con él. “Es la primera vez que doy una charla sobre Lawfare (guerra jurídica) con esperanza. Del domingo a esta parte, la presión que existía sobre buena parte de los tribunales argentinos para formar parte del lawfare se está acabando”, expresó en alusión al triunfo de Alberto Fernández que augura, a entender de Peñafort, un contexto político e institucional de mayor vocación democrática.

Dicho esto, fiel a su estilo pedagógico del que suele dar muestra en Twitter, inició una conferencia que no estuvo falta de reflexiones, críticas, emoción y también advertencias para el nuevo tiempo que viene. Las críticas estuvieron dirigidas tanto al poder judicial, como a los medios y también a la política, a las que ubicó como las tres patas del lawfare.

“El lawfare es una suerte de acuerdos, algunos tácitos, otros claramente explícitos, entre política, poder judicial y medios de comunicación. El lawfare se define como la guerra mediática judicial. Sin medios, no hay lawfare y sin poder judicial tampoco. Pero también está la política”, definió Peñafort. Y resaltó: “Sin un sector político que decida implementar estos mecanismos, no importa que los medios y los jueces se pongan de acuerdo. Yo creo que esto de judicializar la política sin que se note la política es parte de la estrategia del lawfare”.

Luego de esto, la abogada explicó el modo en que operan estos tres actores asegurando que el rol de los medios de comunicación es instalar los temas entorno a los cuales va a girar la persecución judicial. En este sentido, desplegó una crítica a la función actual de los medios de comunicación al asegurar que “parte del problema es que estos se han constituido, de un tiempo a esta parte, en verdaderos jueces frente a los cuales no hay apelación”.

“¿Hay entonces que sancionar a los medios de comunicación?”, se preguntó la letrada para responderse con un contundente “No”. Y añadió: “Voy a decir algo que suena polémico, los medios de comunicación tienen incluso derecho a mentir. Porque la libertad de expresión incluye el derecho a mentir. Pero para que esta mentira prospere, la estrategia de los medios es no tener medios contrapuestos que digan no tienen razón”.

El debate implica la apertura a nuevos sentidos, algo que prefieren evitar los medios interesados en la instalación de verdades únicas. “Para que haya instalación de ideas no tiene que haber debate y para que no haya debate, tiene que haber prensa hegemónica. Con lo cual no solo los medios son parte del lawfare, sino que voy a dar esta especificidad, los medios hegemónicos son parte del lawfare”, afirmó la apoderada del Frente de Todos.

Luego le llegó el turno a la justicia. “El poder judicial dejó de ser un poder del Estado y pasó a ser una pata más de la política, que se abroquela por sus propios intereses y que, indudablemente, deja de actuar como deben actuar los tribunales”, criticó Peñafort.

“La actuación de los tribunales es una necesidad de la sociedad, sin tribunales que funcionen como árbitros de los conflictos sociales, terminamos encerrados en esquemas tremendamente violentos y desamparados”, expuso la abogada.

Por otro lado, en una especie de lección rápida sobre contractualismo, añadió: "La justicia implica una enorme resignación de las personas que para vivir en sociedad creemos que la justicia repara, pero todos sabemos que la muerte de un ser querido no se repara. Pero hemos creado la convención social de que la justicia puede reparar y la gente se siente reparada. Cuando uno habla con las madres, las abuelas, realmente la sentencia condenatoria a un delincuente de lesa humanidad, genera una sensación de que eso no va a volver a pasar porque ya el Estado dijo está mal. Cuando no existe esa posibilidad de reparación, no existe ninguna manera de combatir la violencia social. Porque si va a ser lo mismo el bueno y el malo, va a ser mucho más sencillo que yo mate a mi vecino a que intente a demarcar la medianera por vía judicial”.

Finalmente le llegó el turno a la política, y al respeto Peñafort afirmó que “el Poder Judicial no cumple su función, los medios construyen sentido, pero es la política la que articula esta persecución mediática judicial y lo hace cuando pierde los debates públicos, he instala falsos debates”.

“Cuando los debates políticos se pierden no hay que pedirle a la justicia que le dé a la política, lo que la política no sabe construir. Yo me acuerdo cuando ganamos con mucho esfuerzo la ley de servicio audiovisual y que la reacción del sector político contrario, habiendo perdido en el ágora política, en el congreso, fue ir a pedirle al poder judicial que anulara esa ley. Y la justicia lo intentó. Pero se lo ganamos, y se lo ganamos planteando esto: no puede la justicia pretender anular vía judicial las decisiones de la política”, concluyó al respecto. 

Finalmente hizo un llamado a la reflexión asegurando que la sociedad argentina se encuentra hoy en un momento bisagra, ante el triunfo de Alberto Fernández, “porque el presidente que viene, además de tener mucha más vocación democrática que el actual presidente, es abogado y hace derecho penal. Entonces tiene muy claro como funciona el lawfare”, afirmó. En este sentido, la advertencia fue para la militancia y para que el enojo y el dolor no lleve a replicar aquello que se denosta.

“Ahora, en el nuevo tiempo, el poder judicial va a intentar reacomodarse. De los medios ni hablemos porque todos vemos tele y vemos las piruetas que hacen algunos periodistas, pero más allá de esto, el poder judicial hace las mismas piruetas. Ahora aparece el llamado a indagatoria a Laura Alonso y a Aranguren. Pero esto no me da la sensación de justicia, porque es lo que van intentar hacer. Van a tomar a aquellas personas que gozan de poca popularidad y van a intentar entregarnos sus cabezas en bandeja de oro. Para que nos consolemos con las Laura Alonso, las Patricia Bulrich, para que creamos que así va a haber justicia para Santiago Maldonado, para Héctor Tímerman. Eso no es justicia, eso es ofrecernos venganza disfrazada de institucionalidad, eso es ofrecernos la confirmación de nuestros peores prejuicios y no darnos ni un poquito de justicia. Así que por mucho que nos guste ver castigados a quienes creemos culpables de cosas tremendas, nunca tenemos que creer que lo que nosotros creemos es la verdad”, expresó Peñafort ante estudiantes de abogacía y militantes en lo que fue una clase de ética profesional.

Y concluyó: “La verdad, la culpabilidad, son categorías que requieren de un procedimiento preciso de naturaleza judicial. Esta ofrenda de las cabezas de quienes han hostigado durante tanto tiempo, la están haciendo muchos jueces y muchos medios de comunicación para que nos olvidemos de lo que ellos hicieron antes, y no podemos cometer ese error. El lawfare afecta la paz social y aunque la venganza sea tentadora, lo que tenemos que aprovechar en esta nueva etapa es el compromiso democrático, sin olvidarnos de lo que pasó, pero principalmente sin olvidar por qué paso. Si nos conformamos con más de lo mismo, finalmente dimos toda esta batalla y dejamos todos estos muertos sin razón alguna”.