El presidente Alberto Fernández enfocó el discurso  del Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia  exclusivamente en la conmemoración y no dio mensajes directos sobre la interna en el Gobierno que mantiene con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.  Apenas un pedido de unidad elíptico.

“Cada 24 de marzo, que es un día emblemático para nosotros, la Argentina se une para repudiar lo que ocurrió. Sobre eso no tenemos diferencias ni distancias. Algunos son más progresistas, otros más peronistas y otros de otro color, pero todos sabemos que hubo una dictadura que persiguió, mató, asesinó, condenó al exilio, hizo desaparecer y postergó a la Argentina como nunca lo hizo otro gobierno, dijo  Fernández.

El mandatario formuló estos conceptos durante un acto en el cual se anunció la reparación de los legajos de ocho trabajadores y científicos del Conicet detenidos desaparecidos durante los años del terrorismo de Estado.

Tweet de Casa Rosada

“El 24 de marzo es el día de la memoria e irónicamente es el día en que más unidos estamos porque tenemos una sola consigna: verdad y justicia. Que de una vez por todas sepamos todo lo que ocurrió y que se pudo sin medias tintas”, pidió Fernández. 

Asimismo, calificó a los militares de la dictadura como “inmorales que tomaron el poder el 24 de marzo –de 1976- e hicieron desaparecer de la faz de la tierra a 30 mil argentinos, mataron, encarcelaron y enviaron al exilio a millas y eso nunca debemos olvidarlos”.

Allí, Fernández se mostró más enérgico y lanzó: “Todavía algunos negacionistas dicen que eso no pasó. Que esos hechos no existieron o no fue tan así. Que no fueron 30 mil. Eso debería darles vergüenza. La justicia ya lo comprobó”, y remató: “Asco me dan”.