Con las gradas colmadas por partidarios propios y opositores, la intendenta Mónica Fein abrió este viernes el período de sesiones del Concejo Municipal, con una apelación a terminar con la violencia urbana. 

La seguridad pública fue el primer tema de su alocución, en la que no se privó de mandar un mensaje que incluso salpica a su partido y a su mentor político, el gobernador Miguel Lifschitz: "Queremos la depuración total de las fuerzas de seguridad. Que se vayan los corruptos", reclamó. Si fue por destinatarios del mensaje, uno que acaso no se esperaba el disparo fue el ex gobernador Hermes Binner, que presenció el discurso de Fein desde el palco a la derecha de la poltrona principal.

La jefa municipal valoró los acuerdos sobre políticas de seguridad celebrados con Provincia y Nación, y también la emergencia en seguridad que instaló el Concejo, no sin reparos desde el oficialismo.

Fein reprochó que "algunos señalaron a Rosario como la única ciudad con violencia", en directa alusión a la mayoría de los concejales opositores que la escuchaban abajo, desde sus bancas, incluso el macrista Carlos Cardozo, sentado a su izquierda, como vicepresidente del Concejo. Pero la intendenta afirmó: "Rosario está de pie para desterrar la violencia de sus calles. Sin dudas, esta ciudad le ganará la pulseada a la violencia".

En ese análisis, incluyó el delito de guante blanco. "También hay que perseguir el delito económico como el de las cuevas que lavan dinero del narco y la trata. La violencia no la vamos a resolver con bajar la edad de imputabilidad", planteó la socialista.

Por otra parte, dijo que uno de sus objetivos antes de finalizar su mandato es "que no haya un solo joven sin estudio ni trabajo que no haya sido alcanzado por una política pública". 

Repaso de gestión

Como suele ocurrir en estas ocasiones, la intendenta sobrevoló los temas principales de su gestión al frente del Palacio de los Leones. Afirmó: "Tenemos la mejor salud pública de Latinoamérica", y remarcó que por estos días se está realizando la licitación pública para renovar los quirófanos y la maternidad del Hospital Roque Sáenz Peña, con la normativa del parto respetado.

Por otra parte, enfatizó que el Plan Abre es la columna vertebral de la gestión del Frente Progresista, tanto a nivel local como provincial. "Nos comprometimos a lanzar la mayor inversión en los barrios de Rosario. No solamente en cuanto a cloacas, calles, servicios, espacios verdes, sino también en esperanzas y sueños", se inspiró. En este sentido, Fein declaró una promesa que la enorgullecerá: "Voy a entregarle el mando al próximo intendente con el 100% de la ciudad cubierta con cloacas".

A 48 horas del #8M, la intendenta se comprometió a "mantener y profundizar las políticas de género. Queremos mujeres libres a las que se le respeten sus derechos. Ni una menos".