Donald Trump cree tener el arma definitiva para derrotar al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, con quien viene sosteniendo un cada vez más creciente antagonismo con abundantes cruces dialécticos. Y no se trata de bombas atómicas, misiles ultrasónicos ni ningún armamento sofisticado: lo que el presidente de Estados Unidos planea es cortarle internet.

Sí, según un reporte del Washington Post, Trump autorizó un ataque DDoS (de negación de servicio) a Corea del Norte. Los dardos cibernéticos del presidente norteamericano apuntan a la Reconnaissance General Bureau, la oficina de espionaje norcoreana. Ya a comienzos de año lanzaron una serie de ataques sostenidos del (RCB) DDoS, enviando tanto tráfico a los servidores de la RCB que estos terminaron desconectados de internet.

Al parecer los ataques fueron efectivos, si bien “no destructivos” tal como apunta el reporte. Durante los seis meses que duró la operación, los hackers de Corea del Norte reconocieron (o mejor dicho, habrían reconocido) tener muchos problemas debido a esto. La idea de Trump es ahora repetir esa estrategia.

Pero la idea de Trump no es nueva. Durante 2014, el entonces presidente Barack Obama ordenó un ataque digital en forma escalonada contra Corea del Norte, en una apuesta para intentar trastocar los planes de este país sobre un posible uso de sus misiles balísticos intercontinentales.