No se conocen antecedentes en la historia política de lo que ocurrió en la ciudad de San Genaro. Tres concejalas electas por el Frente Progresista Cívico y Social renunciaron el mismo día y no asumirán en diciembre. La vacante será ocupada por un miembro de la lista varón. Y la ordenanza de paridad de género y la voluntad del voto de los sangenarinos quedaron sepultados en el barro.

Si bien las renunciantes firmaron su dimisión ante la presidenta del cuerpo parlamentario de ese municipio distante a 120 kilómetros de Rosario, en el departamento San Jerónimo, todos coinciden en que ha sido una maniobra urdida para hacerlo asumir al candidato Luciano Morello, y desplazar a las tres mujeres. Eso mereció el repudio este jueves de la Cámara de Diputados provincial y de numerosos ediles de diversos municipios.

En las elecciones de 16 de junio que permitieron la reelección de Gastón Marconcini (Frente Progresista) como intendente, su lista de candidatos a concejales estaba encabezada por Ariana Mergen, actual secretaria de Gobierno municipal. Pero la candidatura de esta funcionaria, al parecer, fue solamente testimonial.

La lista del FPCS quedó en segundo término, por lo que solo logró ganar una banca en el Concejo sangenarino. Las otras dos fueron para el peronismo. Y esa banca habría sido para Mergen, pero esta renunció a ese derecho el 29 de octubre para continuar en el gabinete de Marconcini.

Esa dimisión no sorprendió, pero sí lo que ocurrió después, o mejor dicho en simultáneo: otras dos renuncias ese mismo día.

La presidenta del Concejo, la macrista Paola Rasadore, recibió el 29 la renuncia de las tres mujeres que integraron la lista: además de Mergen, también dimitieron Beatriz Vivas y Griselda Altamira. Alguna de ellas debería haber asumido en lugar de Mergen, de acuerdo con los antecedentes que hay sobre el asunto y que se resume en "mujer reemplaza a mujer", en consonancia con la doctrina de la paridad de género que se ha aplicado en diversas legislaciones, incluso en una ordenanza del propio Concejo de San Genaro, la nº695/18.

Por lo tanto, al correrse las tres mujeres de la lista, el camino quedó allanado para que el 10 de diciembre por el FPCS asuma quien secundaba a Ariana Mergen en la nómina: Luciano Morello.

"Este tipo de prácticas,  avaladas por el poder político de turno,  dilapidan el verdadero sentido y valor de una larga lucha las mujeres argentinas", repudió desde Rosario la concejala Norma López, titular del área de la Mujer del Partido Justicialista. Su reproche a la actitud del Frente Progresista sangenarino se multiplicó en declaraciones similares desde varias ciudades santafesinas.

La Cámara de Diputados provincial, en su sesión de este jueves, aprobó unánime un repudio oficial a instancias de la diputada de Cambiemos Cesira Arcando.  Su par del propio FPCS, Alicia Gutiérrez, tiró munición gruesa contra la insólita situación de atropello a la ordenanza de paridad de género.

"Es un claro ejemplo de violencia política hacia las mujeres. Casualmente, las tres renuncian el mismo día para dar lugar a la entrada a un varón", condenó la diputada. Y recordó lo que hubo que batallar para que asumiera en esa cámara Mariana Robustelli, y no otro, en reemplazo de la diputada fallecida Silvia De Césaris. "En ese caso, quedó bien claro por fallo judicial que mujer reemplaza a mujer", afirmó. 

En San Genaro la situación es escandalosa. Una hija de una de las renunciantes, Altamira, ha dicho, además que a su madre le hicieron firmar la dimisión de manera forzosa, y sin conocimiento cabal de lo que le hacían hacer.

Por todo esto, Alicia Gutiérrez propuso: "Hacemos un reclamo e invito a firmarlo exigiendo al FPCS de San Genaro que revea su decisión de darle a un varón la banca que le corresponde a una mujer. Además, hemos advertido al tribunal electoral de Santa Fe nuestra intención de accionar legalmente si estas renuncias ingresan formalmente al mismo. Y solicitamos a las distintas bancadas que integrarán el próximo Concejo Municipal que expresen su voluntad de rechazar el diploma de Luciano Morello".

Por su parte, la diputada Verónica Benas, también del FPCS, acotó: "Es lamentable que se apoyen iniciativas de este tipo pretendiendo burlar a la Justicia no habiendo podido colocar en la lista, y utilicen este ardid para burlar voluntad popular y las leyes. Es un abuso de poder contra personas que fueron electas. Es imposible que todas las mujeres de una lista renuncien al mismo tiempo".