El papa Francisco pidió "diálogo" para resolver los "momentos de dificultad" que atraviesa Brasil, a horas de que el Senado defina si suspende del cargo a la presidenta Dilma Rousseff. "Mi pensamiento está con su amada nación en estos momentos de dificultad", dijo durante al audiencia general al saludar a los fieles brasileños que se cercaron a Plaza San Pedro.

En su segunda mención a la crisis en Brasil conocida esta semana, el pontífice invocó "la guía de la Virgen de Aparecida, una buena madre que no abandona nunca a sus hijos" y pidió que el país "camine por los caminos de la armonía y la paz con la ayuda de la oración y el diálogo".

"Rezo por el pueblo de Brasil", había asegurado el lunes Francisco en un encuentro que mantuvo en Santa Marta con una jueza y una actriz contrarias al posible juicio político a Dilma.

El Senado brasileño podría suspender este miércoles de su cargo por seis meses a la presidenta Rousseff y dar paso a un gobierno del vicepresidente Michel Temer, quien se ha convertido en opositor y presentará su propio proyecto que ya comenzó a ser resistido por "golpista" con centenares de piquetes de rutas y avenidas en las principales ciudades de Brasil. Esta semana fue agitada luego de marchas atrás y hacia delante del juicio político.

Dilma, según las expectativas, recibirá más de las mitad de los votos de los 81 senadores para ser suspendida de la jefatura del Estado, luego de 13 años de gobiernos del Partido de los Trabajadores, iniciados con Luiz Inácio Lula da Silva en 2003.