Luego del polémico fallo con el que la Corte reestableció el viejo funcionamiento del Consejo de la Magistratura, desde el Frente de Todos no perdieron el tiempo y dividieron el bloque en dos para aprovechar una banca más a disposición 

Desde el gobierno nacional respaldaron la decisión del Frente de Todos de dividir el interbloque en la Cámara de Senadores para conformar, por un lado “Unidad Ciudadana” (Liderado por Juliana Di Tullio), con legisladores más cercanos a Cristina Kirchner, y el “Frente Nacional y Popular” (liderado por José Mayans), con cercanía a Alberto Fernández.

La resolución se dio un día después de que la Corte Suprema de Justicia dictara un fallo que derogó la Ley que posibilitaba el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, organismo que elige y remueve jueces. En lugar de eso, restituyeron una vieja Legislación que el propio parlamento ya había derogado.

Esta división en el interbloque oficialista puede leerse más como una jugada legislativa en represalia a la decisión de la Corte que como una interna política. Es que según la legislación vigente, dos bancas en el Consejo de la Magistratura le corresponden al bloque de senadores que tenga mayoría, otro al que le sigue en cantidad de miembros y otro más al tercer espacio, con lo cual, al FdT le corresponderían tres asientos en el Consejo y uno a JxC.

El bloque de Mayans, con 21 integrantes, quedará compuesto por los senadores Guillermo Andrada, Daniel Bensusán, Eugenia Catalfamo, Maurice Closs, Lucía Corpacci, Carlos Espinola, María Teresa González, Ricardo Guerra, Edgardo Kueider, Claudia Ledesma, Marcelo Lewandowski, Cristina López Valverde, Sandra Mendoza, Gerardo Montenegro, José Neider, María Pilatti, Antonio Rodas, Adolfo Rodríguez Saá, José Uñac y Pablo Yedlin.

El segundo de los espacios del oficialismo, compuesto por 14 integrantes, estará conformado por Sagasti, Di Tulio, Oscar Parrilli, Carlos Linares, Mariano Recalde, Guillermo Snopek, Silvia Sapag, Martín Doñate, Silvina García Larraburu, Nora Giménez, Ana Ianni, Matías Rodríguez, Eugenia Duré y Sergio Leavy.

Cómo funcionan las designaciones

Luego del polémico fallo de la Corte, que permitió el regreso a la antigua conformación del Consejo de la Magistratura, cada una de las cámaras del Congreso suma un representante en el organismo.

De esta manera la Cámara de Diputados y de Senadores pasarán a tener cuatro miembros. Dos corresponden a la mayoría, uno a la primera minoría y otro a la segunda minoría.

Previo a la división del oficialismo en el Senado, el Frente de Todos tenía el bloque más grande con 35 miembros. Lo seguía el del radicalismo con 18, y el tercero era el del PRO, con 9. Con esa conformación, debería designar dos miembros del Consejo el Frente de Todos, uno el radicalismo y otro el PRO.

Pero al partir el bloque, el Frente de Todos queda primero y tercero -con sus nuevos dos bloques- por lo que reclamaría los dos miembros por la mayoría y el correspondiente a la segunda minoría.

Repercusiones

El jefe de Gabinete, Juan Manzur respaldó la medida, dijo que "está dentro de los parámetros legales" y la vinculó a la decisión de la Corte de "proponer y avanzar en un fallo" con el cual no están de acuerdo. El funcionario calificó como "una decisión correcta" del FdT "avanzar en el marco de esta decisión que se ha tomado".

En tanto, el senador Oscar Parrilli (FdT) consideró que la decisión de crear un interbloque con dos espacios partió de "la necesidad de mostrar una realidad política" y consideró que JxC "intenta ver en los demás las acciones que ellos llevan adelante".

Desde la coalición opositora, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, evaluó que el kirchnerismo pretende "un Consejo de la Magistratura con mayorías propias para disciplinar a los jueces", postura a la que se sumaron los principales dirigentes de Juntos por el Cambio.

Por su parte, el titular de Juntos Por el Cambio, Alfredo Cornejo, respaldó críticas efectuadas por sus compañeros de coalición Patricia Bullrich, Luis Juez, Paula Olivetto, Mario Negri y Waldo Wolff y deslizó: “Lo que pasó anoche fue vergonzoso para el sistema institucional”.