__tadevel:head__

El nuevo presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, jurará su cargo este sábado ante el rey Felipe VI, tras obtener este viernes el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara baja en una histórica moción de censura que destituyó al conservador Mariano Rajoy.

Sánchez se convertirá oficialmente en el séptimo presidente de la democracia española en una ceremonia que tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela, sede de la jefatura del Estado español, informaron fuentes de la Casa del Rey.

El líder socialista, el primer vencedor de una moción de censura en ese país europeo, logró destituir a Rajoy con 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención en la votación que puso fin a dos días de debate en el Congreso de los Diputados.

El nuevo gobernante contó con el apoyo de su partido, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.

En contra se manifestaron los legisladores del hasta ahora oficialista Partido Popular y de la formación liberal Ciudadanos, mientras que una diputada regionalista canaria se abstuvo.
Tras la votación, Rajoy felicitó a Sánchez y se retiró del hemiciclo seguido de sus correligionarios, al tiempo que en la bancada se oyó el grito de "sí, se puede", un lema clásico de Unidos Podemos, reportó la agencia de noticias EFE.

Previamente, el hasta ahora presidente había afirmado que aceptaba "como demócrata" el resultado de la moción de censura, aunque no compartía "lo que se ha hecho".

El líder conservador, que gobernó España desde diciembre de 2011, fue destituido de su cargo ocho días después de que su agrupación fuese condenada por beneficiarse de una trama de sobornos en el denominado caso Gurtel, el mayor caso de corrupción de la historia democrática española.

Un día después de la sentencia, el Partido Socialista (PSOE) presentó la moción para para censurar al gobierno con el argumento de que Rajoy no asumió sus responsabilidades políticas tras la condena de la Justicia.

El nuevo mandatario, el tercero socialista desde la restauración de la democracia en 1977, se comprometió a "atender las urgencias sociales" y combatir la precariedad y la desigualdad, a la vez que asumió los compromisos europeos de estabilidad presupuestaria.

Sin embargo, su tarea no será fácil, ya que necesitará del consenso con otros partidos para sacar adelante sus políticas en el Congreso, donde el PSOE cuenta solo con 84 diputados de los 350 totales.

Sánchez fue elegido líder del PSOE en 2014, pero abandonó la dirección socialista y su escaño como diputado en 2016, al negarse a investir entonces a Rajoy en contra de la decisión de su propio partido. Un año después, recuperó el liderazgo socialista tras ganar en unas elecciones internas.