El Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro) solicitó este viernes a la concesionaria de las terminales locales que “proceda al inicio de las actividades de forma inmediata” y que informe por qué aún no lo hizo, luego de que destrabara el conflicto con el sindicato de estibadores a principios de la semana que mantuvo paralizados los muelles durante un mes.

El presidente del Enapro, Guillermo Miguel, le envió una nota a Terminal Puerto Rosario (TPR, la sociedad entre la chilena Ultramar y la local Vicentin) en la que le pidió al titular de la firma que “en forma urgente haga un informe detallado de situación y que se proceda al inicio de las actividades de forma inmediata”.

La Unión Industrial Argentina (UIA) estimó la semana pasada que por el conflicto “se mantiene inmovilizada la carga de más de 1.000 contenedores”, algo que “perturba seriamente la operatoria de comercio exterior”.

El planteo del órgano del control del puerto rosarino va en línea con las declaraciones del ministro de Trabajo santafesino, Juan Manuel Pusineri, quien dijo que la operación logística está parada “por responsabilidad absoluta de la empresa”.

La nota firmada por Miguel destacó el acuerdo alcanzado en la cartera laboral e indicó: “Habiéndose realizado por vuestra parte denuncias ante la justicia penal y estando garantizado en el día de hoy el ingreso de trabajadores para el reinicio de las actividades, es que le solicito informe al Enapro en carácter de Poder Concedente, cuál es el estado de situación y los motivos por el cual las actividades siguen sin iniciarse con todo lo que ello conlleva al sector productivo de Rosario y la región”.

La nota dirigida a Raúl Moreira, presidente de TPR, concluyó: “Desde ya agradezco la respuesta a la brevedad posible en el marco contractual que nos vincula y con los efectos que genera la falta de actividad del puerto de Rosario”. 

Más de un mes de parate

Tras un mes de parálisis de los muelles por un conflicto laboral, el lunes pasado TPR y el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) firmaron un acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Nación.

El acta permitió destrabar un largo conflicto laboral que, de todos modos, concluyó con cinco estibadores despedidos con causa que, a partir del acuerdo, fueron indemnizados como si las cesantías hubiesen sido sin motivo.

Con el apoyo de organizaciones sindicales y partidos de izquierda, esos cinco estibadores mantienen un piquete en el acceso al puerto que hasta ahora impidió el ingreso del resto de los trabajadores portuarios.

El titular del SUPA Rosario, César Aybar, advirtió en reiteradas oportunidades que a los empleados “los amenazaron de muerte, les dijeron que les iban a romper la cabeza y no pudieron entrar”.

Sin embargo, el ministro Pusineri sostuvo el jueves que “el gobierno dispuso de un fuerte operativo de seguridad que puede garantizar que los trabajadores, si son convocados por la empresa, ingresen, trabajen y salgan sin riesgo”.