En el interbloque Nacional y Popular -donde abrevan los distintos concejales peronistas- el discurso de la intendenta Mónica Fein no desagradó pero cayó como "un compendio de buenas intenciones", tal como dijo el edil Osvaldo Miatello. En cambio, sí quedaron disconformes con temas que siguen considerando como asignaturas pendientes.

"Los discursos son parecidos año tras año. Esperaba una definición más concreta sobre el sistema de transporte que viene anunciado hace mucho tiempo y desperdició la oportunidad. Sólo dijo que en las próximas semanas lo va a definir", señaló Miatello.

En cuanto a sus críticas al gobierno nacional, el concejal disparó acidez: "Las críticas que hizo a Cambiemos no se condicen con lo que ocurre en el Concejo, donde el oficialismo coincide muchas veces con el PRO, así que aquello me parece que es parte de la pirotecnia verbal". También descreyó de la apelación de Fein a facilitar la reforma constitucional. "El intento de remover la reforma constitucional es para la reelección del gobernador Lifschitz. Eso es lo de fondo. Si eso se despejara, seguramente todos estaríamos trabajando en eso", dijo.

El jefe del bloque, Roberto Sukerman, dio por sentado varias coincidencias con la intendenta, pero marcó la clave en lo no dicho. "La intendenta falla en temas clave, el transporte tiene muchas deficiencias, la movilidad en general es un problema que nunca pudo resolver, la higiene urbana es deficiente, la infraestructura en barrios es una deuda pendiente. Reconocemos que en los últimos años se hizo un poco más de la obra pública, pero hubo un atraso de muchísimos años y es difícil remediarlo rápido", observó.

El ex candidato a intendente del PJ planteó además que "la salud pública de la que estamos orgullosos hoy debe aggiornarse a problemas a los que no da respuestas, como las adicciones. Si hablamos de narcotráfico y el rol de la justicia federal, reclamo de la intendenta que acompañamos, hay también una parte social, sanitaria: en verano recorrí las 33 colonias municipales y hay una buena base pero hace falta más, los adolescentes no tienen lugar allí. Hay capacitación de oficios pero no hay inserción laboral porque la industria se ha ido de Rosario. Rosario no tiene un modelo productivo como debería", analizó.

Por último, Sukerman se plegó al reproche a Nación. "Estamos viviendo un gobierno nacional que es absolutamente centralista y porteño y al resto del país no va nada. Entonces le pedimos a intendenta y gobernador en buscar apoyo de las fuerzas políticas. Por eso fuimos críticos del consenso fiscal, porque no era favorable a la provincia".