El Concejo municipal empieza, de a poco, a mover sus fichas subterráneas para renovar las bancas que se ponen en juego y modificar o consolidar las estructuras de poder. En ese marco, el justicialismo local tiene una tarea compleja tanto para equilibrar fuerzas dentro del cuerpo como para ordenarse internamente.

En diciembre de 2019, ni bien asumió Pablo Javkin, los dos concejales del camporismo, Marina Magnani y Andrés Giménez, la justicialista Fernanda Gigliani y hasta el indescifrable Ariel Cozzoni, se sumaron al acuerdo de gobernabilidad diseñado por el intendente que comprendió al oficialismo, a Ciudad Futura y al macrismo de Roy López Molina.

Por otro lado, quedaron los concejales constituidos en el Frente de Todos, Eduardo Toniolli del Movimiento Evita, Norma López del rossismo con la Corriente de la Militancia y Alejandra Gómez Sáenz (agrupación Ateneo JW Cooke) quien asumió por Roberto Sukerman luego de su salto al gabinete provincial. Ambas mujeres deberán renovar sus bancas y, a esa lista se le suma el camporista Giménez.

En el Concejo no rige la polarización porque son cuatro los partidos que compiten: el Frente Progresista, Juntos por el Cambio, Ciudad Futura y el peronismo. Pero, así y todo, Javkin puede sacar provecho de la polarización instalada a nivel general entre el peronismo y el macrismo ya que, como se dijo, sigue usufructuando el acuerdo de gobernabilidad con parte de esas fuerzas.

Por eso es una elección clave para el Frente de Todos para intentar sostener, como mínimo, las tres bancas que por ahora no terminan de tener peso opositor en un Concejo de 28 concejales donde el oficialismo ampliado araña las veinte voluntades.

Ahora bien, una opción es una gran lista que contenga al rossismo, al Movimiento Evita y al perottismo. No parece sencillo incluir hoy por hoy a La Cámpora pero nada está dicho. El líder de ese espacio, el diputado nacional, Marcos Cleri, mantiene buen vínculo con Javkin y será él quien ponga un stop o siga la marcha de gobernabilidad.

¿Candidatos y candidatas?

La concejala Norma López es de las más experimentadas en el Concejo y de la figuras más reconocidas del peronismo local desde el rossismo. Debe renovar su banca luego de haber pedido a manos de Marcelo Lewandowski la interna a senador por el departamento de Rosario en 2019. El ex periodista deportivo y relator del fútbol de primera le ganó a la socialista Mónica Fein por mucho y tiene siempre a mano ese colchón de votos para el 2021.

Perotti tiene poco músculo en Rosario en cuanto a dirigentes que aportar. Según supo Rosarioplus.com, le encargó a Luciano Batistelli, quien está en la mesa chica de la secretaría privada provincial y es hijo de Luis, el secretario general de Asociación Empleados de Comercio (AEC), que tenga las riendas de su espacio en la ciudad.

Uno que siempre suena y hoy es ladero del gobernador, es el actual secretario de Turismo, Alejandro Grandinetti, pero tiene la cabeza en la gestión. También algunos jóvenes terceras líneas del gobierno provincial dedicados a políticas de desarrollo territorial.

El resto de los espacios, como es el caso del Movimiento Evita, carece de nombres que pueden a priori encasillarse como candidatos. Gómez Sáenz, de interesante agenda de género, puede llegar a pulir su vínculo con el senador nacional Roberto Mirabella para que lograr un espacio en la lista. Se verá en breve si hay margen para hablar de gran unidad como sucedió en 2019.